La Vanguardia

Alvear reúne a Goya, Picasso y Weiwei en un museo que transforma Cáceres

La prestigios­a galerista de origen alemán exhibe 200 grandes obras de su colección

- FERNANDO GARCÍA

Una primera edición de Los Caprichos que Goya regaló a su amigo Evaristo Pérez de Castro y una enorme lámpara del chino Ai Weiwei enlazan el mejor arte español de siglos atrás con el más internacio­nal y contemporá­neo en el nuevo Museo Helga de Alvear de Cáceres. A su vez, el edificio que lo alberga, obra de Tuñón Arquitecto­s aspirante al Premio Mies van der Rohe, une la parte antigua y el ensanche de la ciudad extremeña, que así queda más cohesionad­a. Los Reyes inaugurará­n hoy el nuevo centro –uno de los pocos abiertos en Europa en plena pandemia– tras su presentaci­ón ayer a cargo de la coleccioni­sta a quien se debe, así como del arquitecto Emilio Tuñon y del comisario del proyecto expositivo inicial y conservado­r de la colección De Alvear, José María Viñuela.

El Museo, dedicado al arte contemporá­neo y donde se incluye a Goya como “gran referencia del arte moderno y actual”, contiene unas 200 de las más de 3.000 obras que atesora la galerista de origen alemán en la considerad­a como una de las coleccione­s privadas más importante­s entre las formadas en Europa en los últimos años.

Picasso, Kandinsky, Olafur Eliasson, Louise Bourgeois o Doris Salcedo son otros de los autores representa­dos en el nuevo espacio, donde predominan las obras de gran formato. La mayoría de ellas no se habían visto ahora en España, subrayó la propia coleccioni­sta.

El centro ocupa 8.000 metros cuadrados, incluido un jardín con espacio expositivo. El edificio consta de cuatro plantas y conecta la parte antigua de Cáceres por la calle Pizarro con el ensanche urbano a través de la de Camino Llano. De ese modo la institució­n refuerza la cohesión de la ciudad y la “enriquece” con una relevante oferta cultural.

La edificació­n de nueva planta del museo, realizada en los últimos cinco años con una inversión de 10 millones de euros, constituye la segunda fase de un vasto proyecto iniciado en el 2005 con el concurso para la rehabilita­ción de la Casa Grande de Cáceres, antigua mansión de indianos y hoy en manos de la Junta de Extremadur­a. Sus 3.000 metros cuadrados se destinaron, en esa primera fase culminada en el 2010, al Centro de Artes Visuales de la Fundación Helga de Alvear.

La lámpara de Ai Weiwei, pieza titulada Descending light y compuesta por 60.000 cristales rojos, fue la primera que se montó en el museo y será asimismo la primera que verá el visitante al entrar en el hall principal. El artefacto, de 7 metros de alto y 6 de ancho, se quedará en el museo indefinida­mente; lo mismo que el resto de las obras “más grandes e importante­s”, dijo Viñuela. La superficie expositiva en su conjunto se mantendrá como está ahora “alrededor de un año”. Un tiempo en el que los visitantes tendrán acceso gratuito. Después, se verá. Pero obras para exponer no le falta a De Alvear, que tiene cinco almacenes llenos de ellas en Madrid.

La lámpara del artista chino se adereza en el hall con grandes fotografía­s del alemán Frank Thiel, esculturas de la colombiana Doris Salcedo y uno de los famosos vaciados de La victoria de Samotracia del francés Yves Klein. A continuaci­ón, la primera sala alberga los 80 Caprichos de Goya, de los que se exponen facsímiles junto al cuaderno con los dibujos originales –los cuales no se pueden desencuade­rnar– junto a obras de artistas que se inspiraron en el maestro aragonés, como Marcel Dzama o Slater Bradley.

Las otras tres plantas incluyen grandes espacios para instalacio­nes como la de Power tools del suizo Thomas Hirschhorn, de 80 metros; salas de proyeccion­es de vídeoarte como la que exhibirá The confetti piece, de David Claerbout, o una vídeo instalació­n del cineasta Steve Mcqueen (12 años de esclavitud).

De Alvear , residente en España desde 1957, tuvo que “luchar” durante tres años hasta recibir la oferta de la Junta de Extremadur­a y las autoridade­s de Cáceres para ubicar allí su museo. Antes mantuvo negociacio­nes con los regidores de Vigo, Granada y San Sebastián, pero al final fueron los extremeños los que le dieron las mayores facilidade­s... y se llevaron el gato al agua. Para el misterio queda, de momento, la respuesta a la pregunta de por qué los responsabl­es de esas otras ciudades y comunidade­s, u otras posibles, no se pelearon por el proyecto.

“Tuve que luchar durante tres años hasta que alguien aceptó acoger el museo”, dice la coleccioni­sta

 ?? MUSEO HELGA DE ALVEAR ?? Vista exterior del edificio, por el que Tuñón Arquitecto­s aspira al Premio Mies van der Rohe
MUSEO HELGA DE ALVEAR Vista exterior del edificio, por el que Tuñón Arquitecto­s aspira al Premio Mies van der Rohe

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain