Mendy aprovecha el favor
Un gol del lateral en el tramo final tumba a un Atalanta con diez desde el minuto 17
El Real Madrid se llevó la victoria por la mínima de Bérgamo gracias a un remate desde fuera del área de Ferland Mendy en el minuto 86. El partido vino muy condicionado por la expulsión a los 17 minutos del centrocampista del Atalanta Freuler por entrar por detrás a Mendy cuando este, en carrera, se disponía a entrar en el área italiana. El Atalanta protestó ostensiblemente la expulsión porque aunque Freuler era el último hombre el lateral francés no iba en dirección a la portería de Gollini.
Paradójicamente el tener un futbolista más en el campo tan pronto cambió los planes de un Madrid en el que Zidane había dispuesto un planteamiento para defender y ahora se veía ante la posibilidad de ir a por el partido.
Con nueve bajas, la idea de Zidane de inicio resultó conservadora. Hizo un cambio sobre lo esperado. Quitó a Mariano del once, un jugador que es muy poco de su agrado, y puso en su lugar a Isco para reforzar el centro del campo aunque a veces el malagueño diera la sensación de ser un falso nueve. Todo para desactivar el supuesto fútbol de vértigo del equipo de Gasperini.
Sin embargo, el partido se desarrolló por otros derroteros. El Atalanta mientras tuvo once sobre el campo tampoco fue tan fiero y al Madrid no le costó demasiado quedarse con el balón y ralentizar el ritmo del juego. De hecho, cuando el Atalanta sufrió la expulsión era el Madrid quien llevaba varios minutos dominando de forma clara el juego.
La expulsión de Freuler dejó al Atalanta en estado de shock. Un equipo construido para el vértigo y que vive para convertir el partido en un toma y daca se vio obligado a defender, replegarse en torno a su portero y esforzarse para un ejercicio de supervivencia defensiva para el que no está ni acostumbrado ni diseñado.
Forzados por las circunstancias, los de Gasperini apretaron los dientes en defensa y ya se no se acercaron en toda la primera parte por las proximidades de Courtois salvo en un remate de Muriel que se marchó desviado por poco. Por si fuera poca desgracia la expulsión, el equipo de Bérgamo sufrió también la lesión de Zapata, su goleador. Para los blancos, la peor noticia del primer tiempo fue la amarilla que vio Casemiro y que le impedirá jugar la vuelta.
El Madrid dominó el juego casi a placer pero no tuvo ningún desborde por las bandas, con Vinícius hecho la calamidad que está siendo esta temporada y con Asensio muy desapercibido. El jugador más peligroso parecía Mendy, que de pronto tanto subía su banda como aparecía como delantero centro improvisado.
El Madrid sobó y sobó el balón pero necesitó llegar al añadido del primer tiempo para probar a Gollini en una acción a balón parado, un centro de Kroos al área y un remate de cabeza, cómo no, de Casemiro, que sacó Gollini.
La segunda parte no ofreció de salida ningún cambio en la dinámica del juego. El Madrid era incapaz de encontrar un rendija en el dispositivo táctico del Atalanta y Zidane, al cuarto de hora, movió el árbol. Era evidente que el Madrid necesitaba un delantero centro de referencia y sacó a Mariano por Vinícius, lo que obligó a Isco a retrasar su posición. Esto daba al Madrid un dibujo, sobre el papel, más lógico.
El paso de los minutos no mejoró la situación del Madrid, tremendamente ofuscado para elaborar un fútbol que provocase alguna ocasión de gol. El cansancio tampoco ayudaba, con Modric, Kroos e Isco, cada vez más desactivados. El Atalanta vivía cada vez más cómodo y conforme con el resultado, todo un tesoro si se tenían en cuenta las circunstancias.
Para el último cuarto de hora entraron dos canteranos del Castilla, Sergio Arribas por Asensio y Hugo Duro por Isco. Los cambios insuflaron algo de espíritu al Madrid, que en un último arreón volvió a encerrar a los italianos.
Cuando ya se daba casi por seguro el empate, el Madrid encontró su gol en el minuto 86, un remate desde fuera del área con la derecha de Mendy, que venció la resistencia de Gollini, que no llegó al balón en su estirada. El resultado es bueno para los blancos, que quizás desperdiciaron la ocasión de sentenciar. Pero con tantas bajas, el 0-1 les supo a gloria.
EXPULSIÓN POLÉMICA Freuler derribó a Mendy cuando era el último hombre pero el francés no se dirigía hacia la portería
SIN DELANTERO CENTRO Con Benzema lesionado, Zidane dejó en el banquillo a Mariano y optó por jugar sin nueve