La Vanguardia

Aena retrasa al 2025 la ampliación del aeropuerto de Barcelona

Vueling pisa los talones a Ryanair como principal aerolínea en pasajeros

- MAITE GUTIÉRREZ

Aena revisará su calendario de inversione­s a causa de la crisis sin precedente­s que vive la industria aérea. El presidente de la compañía, Maurici Lucena, confirmó ayer que la pandemia y la lenta recuperaci­ón que se prevé en el tráfico de pasajeros obliga a replantear las ampliacion­es de los aeropuerto­s de Barajas y El Prat, esta última muy esperada por los agentes económicos antes de la covid.

La saturación que vivía el aeropuerto de Barcelona a causa del continuo aumento de vuelos y pasajeros hasta marzo del 2020 había acelerado los planes de Aena para su crecimient­o. Un objetivo que el gestor aeroportua­rio no ha abandonado, señaló Lucena durante la presentaci­ón de resultados de la cotizada. Ahora bien, la ampliación se aplazará unos tres años, a la espera de la recuperaci­ón aérea que prevé el sector para entonces. Así, el inicio de las obras en El Prat se trasladarí­a al 2025.

El retraso en el calendario de actuacione­s tendrá un impacto claro en el próximo plan estratégic­o, DORA II, que el consejo de administra­ción de Aena debe aprobar la segunda semana de marzo. Las inversione­s anuales se rebajarían de los 900 millones de euros previstos inicialmen­te a la mitad, unos 450 millones de euros, anticipó Lucena. “Las perspectiv­as con la inversión se han rebajado significat­ivamente, no porque pensemos que no haya que incluir las ampliacion­es del Prat y de Barajas, sino porque se retrasan unos años y su impacto en el DORA II será menor”, afirmó el presidente de Aena. Una vez el consejo de administra­ción de la cotizada apruebe el nuevo plan, este tendrá que ser ratificado por el Consejo de Ministros, probableme­nte en septiembre.

Antes de la irrupción de la pandemia, Aena tenía previstas actuacione­s por valor de 5.000 millones de inversión para el periodo 20222026. Bajo ese paraguas debían incluirse la ampliación de la tercera pista del aeropuerto de Barcelona, así como la terminal satélite, que permitiría pasar de 55 millones de pasajeros de capacidad a 70.

La nueva terminal se encontraba en proceso de redacción, aunque Aena supeditaba su construcci­ón a la de la tercera pista, una cuestión que ha generado debate y posiciones encontrada­s entre los implicados. Mientras que la nueva terminal genera consenso, la ampliación de 500 metros de la pista supondría ocupar el espacio natural protegido de La Ricarda, lo que había provocado reticencia­s tanto en el Govern de la Generalita­t como en los ayuntamien­tos de Barcelona y El Prat. En cambio, los agentes económicos apoyaban este plan de Aena.

Ahora, este plan queda supeditado a la recuperaci­ón de la crisis provocada por la pandemia. La fuerte caída del tráfico de pasajeros debido a la covid y las restriccio­nes de movimiento han hecho que Aena sufra sus primeras pérdidas en ocho años. La compañía cerró 2020 con unos números rojos de 126,8 millones de euros. La caída sin precedente­s del número de pasajeros hundió sus ingresos un 50,2% respecto al año anterior, hasta los 2.262,9 millones.

La pandemia también ha sacudido el peso de las aerolíneas en España. Vueling, del grupo IAG, ha recortado distancia con su principal competidor, Ryanair, y le pisa los talones muy de cerca en cuanto a número de pasajeros transporta­dos en el 2020. La low cost irlandesa sigue siendo la compañía que más viajeros mueve en España, con un 17,8% de cuota. Pero Vueling se aproxima con un 16,8%. Estos primeros meses del 2021 la compañía de IAG supera a Ryanair en operacione­s.

La reducción del tráfico aéreo en España el año pasado, del 72,4% (hasta los 76,1 millones de viajeros), ha provocado una caída de la actividad aeronáutic­a, traducida en una bajada de ingresos del 67,1%. En cambio los ingresos comerciale­s aguantan mejor, con un descenso del 16,4%, aunque aquí hay que incluir las rentas mínimas anuales no cobradas, que ascienden a 635,5 millones de euros.

Aena mantiene un pulso con parte de las tiendas y restaurant­es de los aeropuerto­s, que exigen descuentos de los alquileres mayores de los propuestos, del 50% hasta septiembre. Una exigencia que la compañía no aceptará, avisó Lucena. A día de hoy, cerca de un 57% de los operadores ha aceptado las condicione­s de Aena para revisar los alquileres, si bien cinco de las empresas que se oponen suponen el 90% de los ingresos comerciale­s del gestor aeroportua­rio. Si no hay acuerdo a principios de marzo, la pugna se trasladará a los tribunales.

RESULTADOS NEGATIVOS La compañía pierde menos de lo esperado en el 2020: 127 millones de euros

FRENTE JUDICIAL ABIERTO Lucena avisa a las tiendas que no rebajará aún más los alquileres

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MANÉ ESPINOSA La ampliación del aeropuerto de Barcelona ha sido objeto de debate entre gobiernos y empresas

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