La venta de Santillana permite a Prisa ganar 90 millones en el 2020
El grupo de comunicación Prisa cerró 2020 con un beneficio neto de 89,7 millones de euros gracias a la plusvalía de 377 millones lograda con la venta de Santillana España, dejando así atrás las pérdidas de 182 millones que tuvo hace un año. Sin embargo, y según informó ayer la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), los ingresos anuales de explotación cayeron el año pasado un 27,4%, hasta los 700,6 millones de euros, mientras que el resultado bruto de explotación (ebitda) descendió un 54%, hasta los 64 millones.
La venta de Santillana España a la compañía finlandesa Sanoma sirvió para compensar el impacto contable de la refinanciación de la deuda (37 millones), y los deterioros de la venta de Media Capital (77 millones), los activos de radio en México y Chile (26 millones) y los créditos fiscales en España (62,4 millones). El grupo de comunicación, cuyo consejo preside Joseph Oughourlian, máximo accionista a través de Amber Capital, asegura que la irrupción de la pandemia tuvo un efecto negativo en sus cuentas anuales de 223 millones en los ingresos y de 103,6 millones en el ebitda.
El propietario del diario El País y de la Cadena Ser recuerda también que el tipo de cambio monetario en Brasil, México y Argentina restó 72,2 millones a la cifra de ingresos y 13 millones al ebitda. A ello se suma que la ejecución del plan de contingencia de 40 millones puesto en marcha para paliar los efectos de la pandemia se superó en un 23%, hasta alcanzar los 49 millones. En el negocio educativo, los ingresos de explotación cayeron un 26,4%, hasta 366 millones, principalmente en Latinoamérica, a pesar del avance en los modelos de suscripción y de las ventas públicas en Brasil. El ebitda se contrajo un 37%, situándose en 77 millones.
En la división de prensa, los ingresos de Prisa cayeron un 22%, hasta 164,7 millones, mientras que el ebitda marcó una cifra negativa de 10,2 millones. Los ingresos publicitarios cayeron un 23,3%, hasta 81,5 millones, de los que el 67% ya son digitales. Tanto la publicidad digital en prensa (54,4 millones) como la de papel (27,1 millones) registraron descensos, aunque
El grupo reduce su deuda bancaria hasta los 679 millones el año pasado, un 36% menos que en el 2019
la primera descendió el 9,5% y la segunda, el 41,2%.
La deuda neta bancaria se sitúa ahora en 679 millones, un 36% menos que en 2019 tras su reestructuración, lo que, sumado a la venta de Santillana, dotará a la compañía de 275 millones para hacer frente a sus problemas de liquidez y llevar a cabo su plan estratégico. Además, tras la salida en diciembre de Javier Monzón como presidente y la entrada en el accionariado de Vivendi con un 9,9% del capital, la compañía podrá desarrollar su nueva estrategia empresarial, que apuesta por crear dos compañías independientes dentro del grupo: una para medios y otra de recursos educativos.