El rey emérito pidió ayuda a decenas de amigos para pagar a Hacienda
Sánchez muestra su “rechazo” a las “conductas incívicas” de Juan Carlos I y defiende a Felipe VI
Juan Carlos de Borbón sondeó a una cincuentena de empresarios y amistades para que, bajo la fórmula de préstamo personal, le ayudaran a solucionar una parte de los problemas que tiene con la Agencia Tributaria española, según ha podido saber La Vanguardia de fuentes próximas al Gobierno.
Gracias a esa colaboración pudo reunir los 4.395.901,96 euros que ayer anunció haber abonado al fisco español para satisfacer “las rentas derivadas de la asunción, por la Fundación Zagatka, de determinados gastos de viajes y servicios” en beneficio de Juan Carlos.
Fiscalistas consultados por La Vanguardia estiman que en este caso cabría aplicar el tipo impositivo máximo de la comunidad autónoma de Madrid, que es del 52%, con lo que los gastos abonados desde la fundación al anterior monarca ascenderían a alrededor de 8,2 millones de euros.
El abogado defensor de Juan Carlos de Borbón, Javier Sánchezjunco, hizo pública ayer una nota (que confirmaba informaciones periodísticas de la noche anterior) con la que el monarca deseaba hacer público “que ha procedido a presentar ante las Autoridades Tributarias una declaración sin requerimiento previo de clase alguna de la que ha resultado una deuda tributaria, ya satisfecha, de 4.395.901,96 euros incluyendo intereses de demora y recargos”.
Esta regularización se suma a la que ya anunció el rey emérito el pasado 9 de diciembre con el mismo propósito, el de adelantarse a un recrédito querimiento de la Agencia Tributaria. En aquella ocasión fueron 678.393 euros, y a cuenta de diversos gastos efectuados con tarjetas black puestas a disposición del propio Juan Carlos y de otros miembros de la familia y que presuntamente eran financiadas por un amigo personal del exjefe del Estado sin que su cuantía se declarara como un rendimiento económico.
Ahora, y para sufragar este nuevo ajuste de cuentas con Hacienda, con un valor mucho más relevante, Juan Carlos habría pagado esta considerable suma tras recabar el dinero entre algunos de sus amigos.
Fuentes consultadas por este diario aseguran que la fórmula planteada por el anterior rey es la de un préstamo personal, en la que ambas partes establecen las condiciones de devolución: intereses, plazos y frecuencias. Este tipo de es transmisible por vía de herencia. La Agencia Tributaria suele exigir en este tipo de acuerdo el interés legal vigente, que hoy es del 3,75%.
Uno de los abogados que participan en la defensa de los titulares de la cuenta vinculada a la Fundación Zagatka reconocía hace pocas semanas en una entrevista con este diario que el pago de vuelos privados que realizó Juan Carlos I hasta el 2018 era uno de los puntos más comprometidos de todas las investigaciones de la Fiscalía española.
La Fundación Zagatka se constituyó en Liechtenstein aparentemente en el 2003 y en octubre del 2006 estableció como beneficiarios, en primer lugar, a su administrador (y primo del rey emérito), Álvaro de Orleans; en segundo lugar a su propio hijo; a continuación al entonces rey de España, y luego a sus hijos –en este orden– Felipe, Cristina y Elena.
El concepto de fundación en Liechtenstein no es el mismo que el que conocemos en España. Las fundaciones sirven en aquel país para administrar un patrimonio y no tienen, necesariamente, el carácter de una organización sin ánimo de lucro. Todo lo contrario.
La investigación sobre estos fondos empezó en el 2018, cuando tras
LOS VUELOS DE ZAGATKA
El pago trata de regularizar gastos de viajes que pueden llegar a 8 millones
SEGUNDA OPERACIÓN
En diciembre, el anterior rey ya abonó 678.393 euros por el uso de tarjetas ‘black’
cendieron unas grabaciones en las que la examiga del rey emérito Corinna Larsen revelaba la existencia de unas cuentas en el extranjero de las que era beneficiario Juan Carlos. De estas grabaciones se derivaron dos investigaciones, la primera en Suiza y luego en la Fiscalía española.
Dos años después, el rey Felipe se desembarazó de esa herencia envenenada con un cambio en los estatutos de la Fundación Zagatka en que, a partir del 17 de junio del 2020, aparecen como únicos beneficiarios Álvaro de Orleans y su hijo.
Sobre el origen de este dinero, su titular, Álvaro de Orleans, ha declarado distintas procedencias, según la documentación que en sucesivas ocasiones ha presentado en diversos bancos suizos.
En el 2009 en Credit Suisse, De Orleans declaraba que el origen de estos fondos correspondía a la comisión percibida por la venta del Banco Zaragozano a Barclays Bank.
Sin embargo, en el 2015 declaraba ante Lombard Odier que una parte de aquellos fondos correspondían a la herencia legada por su padre y a las plusvalías de los últimos 15 años.
En cualquier caso, en toda esta documentación nunca reconoce el estatuto de persona públicamente expuesta (un ciudadano con responsabilidades públicas), a pesar de que uno de los beneficiarios de la cuenta era, ni más ni menos, que Juan Carlos I.
La Fiscalía suiza inició una investigación sobre estos fondos en el 2018 y bloqueó las cuentas de Zagatka, que al poco tiempo desbloqueó.
La Asociación de Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) advirtió ayer, en declaraciones a Europa Press, que la “lentitud” en la investigación al rey emérito que están teniendo tanto la Agencia Tributaria como la Fiscalía puede librarle de sus responsabilidades penales y fiscales. Según los cálculos de los técnicos, el emérito no habría declarado más de 7 millones de euros por aquellos viajes pagados por su primo, pero avisan de que eso no cuadra con lo declarado por Álvaro De Orleans ante la Fiscalía de Ginebra.
En octubre del 2018, Álvaro de Orleans reconoce que en la cuenta de Zagatka se produce un ingreso de 5,5 millones de euros que atribuye a una devolución realizada por Corinna Larsen después de que él mismo protestara porque parte de los fondos de la fundación se habían gastado en desplazamientos en avión de Juan Carlos y su examante. A esta cifra hay que añadir los gastos en desplazamientos en aviones privados que quedaron registrados entre el 2016 y el 2018 y que suman más de tres millones de euros.
RENUNCIA
El rey emérito dejó de ser beneficiario de las cuentas en junio del 2020
COSTES ASTRONÓMICOS Corinna Larsen devolvió a De Orleans 5,5 millones en gastos de vuelos privados