Foto (individual) de familia
La tradicional foto de familia de los nominados a los premios Gaudí pasó ayer por inmortalizar a cada uno de los candidatos por separado debido a las restricciones de la pandemia, que este año ha obligado a aplazar la gala de enero al próximo 21 de marzo, en una clara apuesta por los aires renovados de la primavera. La cita era en el jardín del hotel Arts de Barcelona y todos tenían una hora asignada con el fotógrafo. Cesc Gay e Icíar Bollaín, directores de Sentimental y La boda de Rosa, respectivamente, no pudieron venir porque están rodando. Los más madrugadores, Enric Cambray, director de la ceremonia, y David Verdaguer, nominado a mejor actor por Uno para todos, tenían prisa porque también tocaba rodaje. Cambray puso en valor que será una gala presencial - de hecho será la más presencial de la temporada de premios, con alfombra roja incluidaen la que “se pondrá el foco en las salas de cine, sobre todo las centenarias en Catalunya, predominará el humor de El Terrat, habrá un par de actuaciones muy potentes” y, de momento, “no se espera la presencia de maestro de ceremonia”. Eso sí, la presidenta de la Acadèmia del Cinema Català, Isona Passola, garantizó que “haremos lo que podamos” para que sea una noche especial.
Bruna Cusí y Núria Prims, nominadas en la categoría de mejor actriz secundaria por La Vampira de Barcelona, que aspira a catorce estatuillas, consideraron “un regalo poder estar todos juntos y vernos las caras aunque sea con mascarilla”. Nada de rivalidad entre ellas, “nos queremos mucho”. Por el jardín
La gala de los Gaudí será la más presencial de la temporada de premios, con alfombra roja incluida
iban desfilando los nominados: Àlex Brendemühl, Ramon Térmens, Anna Alarcón... y Pilar Palomero no podía disimular su alegría con las trece candidaturas de Las niñas “porque están todos los departamentos representados”. Ahora, “estamos preparados para lo que venga con los pies en la tierra”.