Las plazas de las quinientas, sin cargos políticos
La Comisión del 8-M presentó esta semana los actos convocados para el 8 de marzo, que no podrán repetir las masivas marchas de los últimos tres años, pero reunirá en plazas claves y con numerus clausus, a grupos de quinientas mujeres. En Madrid, que desde que en el 2018 adoptó la jornada de huelga feminista se ha convertido en la capital mundial del movimiento por los derechos de la mujer, se han convocado cuatro concentraciones en cuatro de las plazas emblemáticas de la ciudad, Puerta del Sol, plaza de Cibeles, plaza de Carlos V y la contigua Atocha, según anunciaron el pasado viernes las convocantes. El delegado del Gobierno, José Manuel Franco, indicó que el aforo máximo de estas concentraciones será de 500 personas, y las organizaciones feministas han diseñado un protocolo de inscripciones para garantizar que no se superan los aforos. A cambio, y para evitar aglomeraciones en estos céntricos enclaves, llaman las mujeres a reunirse en las plazas de sus barrios y localidades, descentralizando, dispersando la convocatoria y llamando a colgar enseñas feministas en los balcones, así como actos el día previo, domingo 7 de marzo, en numerosas localidades de todo el país. Ningún cargo político acudirá a estas concentraciones. La decisión se ha dejado en manos de la ministra de Sanidad, Carolina Darias, que ha desaconsejado que se diera una manifestación convencional por la situación epidemiológica, del mismo modo que ha desautorizado la contramanifestación que pretendía organizar Vox, de acuerdo a su provocación de convertir el 8-M en el día de las víctimas de la pandemia. Y aniversario de su concurrida asamblea en Vistalegre.