La Vanguardia

Pueyo insta a los socios a superar enfrentami­entos o romper el pacto

- PAU ECHAUZ

El pacto de gobierno suscrito por ERC, Jxcat y el Comú de Lleida que les otorga la mayoría en el pleno de la Paeria ha entrado en una crisis de salida incierta, con enfrentami­entos sin disimulo entre independen­tistas y ecosociali­stas y con el alcalde Miquel Pueyo intentando reconducir la situación. Al final del pleno del viernes, Pueyo hizo una declaració­n en la que pidió a sus dos socios una reflexión, antes de las reuniones de la semana próxima. “Con el diálogo quiero poner el termómetro, sospesar, identifica­r censuras, vetos cruzados, deslealtad­es o muestras de inmadurez. Solo exigiré tolerancia y talento”, afirmó el alcalde, que se atrevió a poner en suspenso la continuida­d del pacto de Entesa firmado en junio del 2019.

La crisis provocada a finales del mes de enero con la salida del concejal Sergio González del grupo de Jxcat y su pase a no adscrito, a raíz de unas irregulari­dades en contratos de mantenimie­nto de las que se le hizo responsabl­e, sacudió el acuerdo tripartito y los tres grupos se criticaron entre sí, sobre todo el Comú, que acusa a Jxcat y a su portavoz, Toni Postius, de ser correspons­able.

El alcalde tuvo que recordar a sus socios la mayoría conseguida en las elecciones y que pactaron un gobierno “para protagoniz­ar un cambio histórico y no una anécdota, algo que sería profundame­nte decepciona­nte”, señaló. Pueyo también atribuyó la crisis al “nerviosism­o y la digestión de los resultados, en un periodo postelecto­ral y de negociació­n política”. En este sentido apuntó tres salidas. La primera, pasa por “seguir con el gobierno de Entesa con responsabi­lidad y rigor al servicio de las necesidade­s de los leridanos y no al servicio de las manías que podemos tener los partidos políticos”. La segunda “pasa por responsabi­lizarse con la ciudadanía y no solo con la militancia propia”. Finalmente, una tercera es la de que ERC asumiría el gobierno en solitario “con la mano tendida y voluntad de consenso”. Pueyo no descarta que si la voluntad de seguir en el pacto no es suficiente, pueda plantearse una suma de las cinco fuerzas y se plantee una moción de censura”.

La crisis llega cuando los tres grupos han tirado adelante el nuevo proyecto de la estación de autobuses, ubicada en los viejos Docs de la estación del ferrocarri­l.

Las disputas entre independen­tistas y comunes sitúan la coalición de gobierno en la cuerda floja

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