“En tiempos de caos, las artes son más importantes”
Jane Fonda, actriz, que recibe el Globo de Oro a la trayectoria
Se le nota el entusiasmo por haber sido elegida como la receptora número 75.ª del premio Cecil B. Demille a la carrera cinematográfica que otorga la Asociación de la Prensa Extranjera en Hollywood (HFPA, por sus siglas en inglés), durante la gala de los Globos de Oro. Pero enseguida queda claro que su alegría no tiene que ver con unirse a un grupo que también incluye al propio Demille, Walt Disney, Maurice Chevalier, Bing Crosby, James Stewart y Gregory Peck, y en tiempos más recientes a Tom Hanks, Meryl Streep, Denzel Washington o Steven Spielberg. Lo que fascina a Fonda, que a sus 83 años no parece interesada en aminorar la marcha, es poder transmitir al mundo un mensaje desde una plataforma privilegiada, un acontecimiento que mirarán millones de personas.
¿Cómo le hizo sentir que la eligieran para recibir el premio Cecil B. Demille?
Cuando me lo comunicaron me puse a llorar. Me sorprendió mucho y me emocionó. Pero tengo claro que voy a aprovechar esta oportunidad para hablar sobre la importancia del arte. En tiempos de tumulto, caos y división, las artes son mas importantes que nunca, y eso es precisamente lo que voy a decir en mi discurso de aceptación. Son muchas las películas que han sido nominadas este año que nos ayudan a entender las diversas crisis con las que se ha enfrentado Estados Unidos. Pero hay tres que son las más urgentes, la de la pandemia de la covid, la crisis climática y la de la supremacía blanca, la crisis racial. También diré que vivimos en una época llena de esperanza porque Joe Biden ganó las elecciones. Fue elegido por una gran mayoría, con la ayuda de la juventud y la gente de color. Este es el primer presidente con una agenda específica sobre el cambio climático. Tenemos que presionarle porque está recibiendo mucha presión de otros lados, como la industria de los combustibles fósiles.
¿Cómo lo hace para tener semejante energía a los 83 años?
Duermo 9 horas por día, como bien y esa es la razón por la que tengo energía. Y no me puedo quedar de brazos cruzados, porque si no resolvemos la crisis climática, todo lo demás será irrelevante. Resolverlo no será fácil. De acuerdo con la ciencia, tenemos que reducir a la mitad las emisiones de gases fósiles para el 2030. Pero lo podemos lograr. Los científicos están convencidos de ello, pero necesitamos a mucha gente exigiendo que eso se ponga en práctica. En realidad yo creo que todas las crisis están relacionadas entre si. Si no hubiera racismo no habría crisis climática. Si no hubiese crisis climática, no tendríamos una pandemia. Cuando se derrita el hielo de la Antártida se van a liberar patógenos para los que no tenemos inmunidad. Y cuando el clima se siga calentando, los mosquitos y los insectos migrarán, trayendo enfermedades con ellos. Es algo que está pasando. Por eso no me puedo dormir en los laureles, tengo que seguir luchando para desacelerar el cambio climático. Soy famosa y tengo una plataforma. Puedo llegar a mucha gente, sobre todo mujeres y de cierta edad. Las mujeres mayores somos más valientes y somos luchadoras. Muchas, como en mi caso, ya no tienen hombres a su lado que no quieren que sean fuertes. Tenemos la sabiduría y somos el grupo demográfico que más crece.
¿Qué películas suyas le representan mejor como actriz?
Es algo en lo que he pensado mucho y creo que son tres. La primera es
Klute, por la que gané mi primer Oscar. Una película excelente y que llevó mi carrera a un nuevo nivel. La segunda es El regreso, que llevé en mi corazón y en mi mente y que ayudé a producir. Fue muy importante porque era algo que yo quería contar. Y la tercera es En el estanque dorado, porque quería trabajar con mi padre antes que falleciera y él murió cuatro meses después del estreno.
¿Lo que más recuerda de su padre?
¿Qué es lo que no recuerdo de él? Le extraño mucho. Pienso en él todos los días. A decir verdad, siento que está muy presente en mi vida. Estaba escribiendo mis memorias cuando me llamo Yolanda, la hija de Martin Luther King. Le pregunté si cuando era niña su padre la sentaba en su regazo para hablarle sobre las cosas importantes de la vida. Me dijo que no, y yo le conté que a mí me había pasado lo mismo, que mi padre no me había enseñado nada. Pero al menos, le dije, ella tenía los sermones de su padre y yo las películas. Y en sus películas él me enseñó sobre valores como justicia, ecuanimidad, igualdad y el no ser racista. Pero en casa mi padre no hablaba mucho. Era un hombre distante. Venía de una generación de hombres que no querían mostrar sus emociones. Tampoco le gustaba que otra gente se emocionara frente a él. Le amé y le admiré mucho.
¿Cuál fue la primera gala de los Globos a la que asistió?
Fue en 1962. Marilyn Monroe estaba allí y ganó el premio a la actriz más prometedora. Creo que el acto se hizo en el Beverly Hilton, pero en un salón no muy grande. Los Globos han crecido mucho, pero el Cecil B. Demille tendrían que ganarlo más mujeres. Yo apenas soy la número 17 que lo recibe...
LAS CRISIS “Hay tres urgencias: la pandemia de la covid, la crisis climática y la crisis racial”
PELÍCULAS PREFERIDAS “Son tres: ‘Klute’, con la que gané el primer Oscar, ‘El regreso’ y ‘En el estanque dorado’