La Vanguardia

Victoria de equipo grande

El Barça alimenta la fe copera tras vencer y convencer al fin ante un rival de Champions

- JUAN BAUTISTA MARTÍNEZ

Antes de jugar contra el PSG le preguntaro­n a Ronald Koeman si su equipo necesitaba dar un salto para poder ganar a equipos potentes. El holandés contestó que no porque sostenía que ante conjuntos como el Real Madrid, el Atlético o el Sevilla en la Copa su Barça había tenido oportunida­des como para marcar el destino del partido. Lo cierto es que hasta ayer en el Pizjuán la formación blaugrana había capitulado contra rivales de primera línea. Esa constante cambió con una nueva fórmula táctica ordenada por Koeman. Una innovación frente a un adversario con el que se juega el billete para la final el miércoles. El Barça no se rinde en la Liga y abona su fe para una remontada copera en el Camp Nou. Con el resultado de Nervión la semifinal iría a una prórroga incandesce­nte. “Estoy muy orgulloso del equipo. El Sevilla no ha chutado a puerta, les hemos dominado, hemos generado ocasiones. Podemos confiar. Si el miércoles le damos la vuelta la temporada cambia por completo porque estaríamos en una final y con la Liga viva”, subrayó tras el encuentro Gerard Piqué.

Necesitaba el Barcelona un envite de estas caracterís­ticas. Un partido de grandeza para crecer. Un pulso fuerte que cayera de su lado, no por chiripa o circunstan­cias, sino con todo merecimien­to. El Barça venció por calidad, por deseo, por intensidad, con tres centrales, con un enorme Dembélé, que marcó tras diez partidos sin ver puerta, y sin futbolista­s de vuelta de todo como Pjanic o que parecen con poca sangre en sus venas como Griezmann.

Es este Barça un conjunto sorprenden­te y desconcert­ante. Que amaga con un inicio de romance y cuando pinta que puede enamorar deja a sus aficionado­s vacíos, como ocurrió en la Champions o, sobre todo, contra el Cádiz. Pero cuando el terreno se antoja más minado y el conjunto más enterrado resucita. Claro que no es lo mismo levantarse frente a equipos de medio pelo que hacerlo contra el Sevilla, que si algo atesora es una plantilla amplia y física.

El conjunto blaugrana mantuvo el pulso de piernas y el de corazón e impuso un fútbol mejor. Pedía Koeman que no solo Messi se echara el equipo a las espaldas, que encontrara socios y el argentino halló la solidarida­d del colectivo y el acierto de Dembélé. “Hemos estado muy bien con el balón y sin el balón hemos igualado el aspecto físico. Para no dejar jugar al Sevilla ha sido clave salir con tres centrales y dos laterales avanzados, y presionar arriba. Hemos sido muy agresivos. Hemos estado fenomenal”, destacó un satisfecho Koeman, que remató: “El equipo ha demostrado que está muy vivo. De cara al miércoles hemos de seguir con esta ambición y volver a hacer otro partido muy completo para tener posibilida­des”.

Cuando el equipo le acompaña Messi suele aparecer y así fue. El argentino ha encontrado la red en sus últimos ocho partidos de Liga, en los que ha logrado 12 goles. No es baladí que el argentino y también Dembélé celebraran los tantos con gran pasión. Muchas veces dado por muerto el Barça se resiste a bajar la persiana de la campaña.

A la chita callando el Barcelona no pierde en el campeonato desde diciembre pero cedió tantos puntos al inicio que venía desde muy atrás, sin ningún margen de error. No tiene red pero respira.

RONALD KOEMAN

“Hemos jugado muy bien con balón y, sin la pelota, hemos igualado el aspecto físico, estamos muy vivos”

GERARD PIQUÉ

“Estoy orgulloso, si le damos la vuelta a la semifinal de Copa la temporada cambia por completo”

 ?? JOSE MANUEL VIDAL. / EFE ?? Los jugadores del Barça celebran el segundo gol del partido, obra de Lionel Messi
JOSE MANUEL VIDAL. / EFE Los jugadores del Barça celebran el segundo gol del partido, obra de Lionel Messi

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain