Illa ve a ERC “prisionera de la CUP y la derecha catalana”
El candidato del PSC a la presidencia de la Generalitat, Salvador Illa, no desiste. Ayer salió de su reunión con Laura Borràs, la última que la presidenta del Parlament mantuvo con los diferentes grupos de la Cámara antes de proponer al republicano Pere Aragonès para la investidura, recordando que su formación fue la más votada el 14-F y reiterando su “disponibilidad” para “afrontar el debate” y tratar de “convencer” a los diputados. Illa insistió en que en las elecciones de febrero la sociedad catalana votó mayoritariamente por “la izquierda y el reencuentro” y se mostró dispuesto para liderar un gobierno que ponga “en marcha Catalunya” después de “diez años de decadencia”. El exministro de Sanidad definió las tres prioridades –la lucha contra la pandemia, la reactivación económica y “garantizar que nadie quede atrás”– que, a su juicio, deberían tener las instituciones públicas y lamentó que “una parte” de las fuerzas políticas –en alusión a ERC– no las compartan, al ser “prisioneras de la CUP y de la derecha catalana”, que fue la fórmula con la que se refirió a Junts. “Catalunya seguirá perdiendo con este posible pacto que nace ya muy tocado”, proclamó Illa, que aseguró que “se puede evitar la repetición de un fracaso” y se dijo dispuesto a “construir la alternativa”. “No se puede ser presidente de Catalunya a cualquier precio, sin apoyar a los Mossos y dando la espalda a Seat”, lanzó en una carga de profundidad relativa a dos episodios en los que el Govern se ha visto recientemente envuelto en la polémica. “Catalunya merece más”, concluyó Illa, que acusó al independentismo de “apostar por el camino fácil y al tiempo más costoso”, porque es el del “bloqueo y la parálisis”. Pese a reconocer que solo tiene asegurados los 33 votos socialistas, Illa reclamó para sí la oportunidad de
“dirigirse a la Cámara” con la “legitimidad de haber ganado las elecciones” e intentar ser investido. Así se lo hizo saber a Borràs, que, en todo caso, optó por encargar al actual vicepresident, cuyo grupo tiene el mismo número de escaños que el PSC, que defienda mañana su candidatura. Aunque los socialistas siguen las “conversaciones” para recabar más apoyos, el líder de Ciudadanos, Carlos Carrizosa, trazó una analogía con la inoperante victoria de Inés Arrimadas en el 2017 y dio por liquidada toda posibilidad de éxito: “La comedia del señor Illa llega a su fin”, anunció.