La Vanguardia

Irene Lozano deja el deporte

La presidenta del CSD abandona el cargo y se une a la lista del PSOE en Madrid

- SERGIO HEREDIA

En junio, durante una entrevista con La Vanguardia, Irene Lozano (49) decía:

–El fútbol femenino es uno de nuestros grandes compromiso­s y profesiona­lizarlo es un reto (...) Las jugadoras son estupendas con el tema, por ejemplo LGTBI, en el que son mucho más libres que los hombres. Eso es hermoso. Para las jóvenes, el fútbol femenino es una causa.

A partir de ahora, esa –la profesiona­lización del fútbol femenino– ya no será su causa. La presidenta del Consejo Superior de Deportes (CSD) anunció ayer que abandonaba el cargo para sumarse a la lista del PSOE para la Comunidad de Madrid, lista que lidera Ángel Gabilondo (las elecciones son el 4 de mayo).

Irene Lozano, que ha presidido el CSD durante catorce meses, figurará como número 4 de los socialista­s, tras Gabilondo, Hana Jalloul y Pilar Llop, en unos comicios que se antojan revueltos, con una derecha sólida desde hace décadas y un protagonis­ta inesperado, como es Pablo Iglesias, hasta hace unas semanas vicepresid­ente segundo del Gobierno, hoy líder de la lista morada por Madrid. Y todo ello, en medio de un proceso pandémico cuya salida se percibe posible, aunque no cercana.

Irene Lozano había asumido el cargo el 30 de enero de 2020, tras heredarlo de María José Rienda, y poco antes de que se bajara el telón y el mundo del deporte –el mundo en general– quedara relegado a un espacio cerrado.

Semejantes circunstan­cias convertirí­an su mandato en un ejercicio de equilibris­mo, nada que ver con el proyecto que ella se había marcado de antemano.

Durante meses, la lucha por la profesiona­lización del fútbol femenino, la reforma del plan ADO (esencial en año olímpico) o la internacio­nalización del deporte se convertirí­an en una misión utópica, lastrada como se vería por las luchas intestinas entre Laliga y la Real Federación Española de Fútbol.

–(Los conflictos entre Laliga y la federación) cansan al mundo del fútbol, a los clubs, a los aficionado­s y creo que también a los periodista­s. Una de las cosas que hicimos en plena pandemia fue el Pacto de Viana (un acuerdo para el regreso del fútbol) porque creemos que Laliga y la federación se deben llevar bien –diría Lozano en junio a La Vanguardia.

El Pacto de Viana, firmado en abril de 2020, supondría un relativo alivio en tiempos de pandemia.

Los tres entes (Laliga, la federación y el CSD) se comprometí­an a trabajar en un “clima de paz”, espíritu indispensa­ble para garantizar el regreso del fútbol profesiona­l (del deporte en general) tan pronto como el coronaviru­s nos diera un respiro.

La inesperada (de puertas afuera) marcha de Irene Lozano destila un aroma de trabajo inacabado.

Desde luego, no se percibe la añorada paz en el mundo del fútbol. Tebas y Rubiales se mantienen enrocados, en posiciones irreconcil­iables. Y en cuatro meses se perfilan los Juegos de Tokio 2020 (o 2021), situación que compromete a Moncloa y a José Manuel Rodríguez Uribes, ministro de Cultura y superior inmediato de Lozano, forzado ahora, y con prisas, a buscarle un sustituto.

LUCHAS INTESTINAS

Durante su mandato, de catorce meses, Lozano apenas ha podido centrarse en nada más que en la lucha contra la pandemia

 ?? MANÉ ESPINOSA ?? Irene Lozano, en el 2020, en un hotel de Barcelona
MANÉ ESPINOSA Irene Lozano, en el 2020, en un hotel de Barcelona

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain