IGLESIAS SEÑALA A DÍAZ COMO NUEVA LÍDER
La vicepresidenta agradece “el sacrificio, la entrega y el empeño” de Iglesias
El líder de Podemos, Pablo Iglesias, cedió el miércoles la cartera de la vicepresidencia a la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, a la que señaló como referente de la formación morada en el Gobierno de coalición. Díaz ha apuntado como primera batalla la reforma laboral.
Iglesias y Pedro Sánchez mantendrán una línea de comunicación como dirigentes de los partidos socios.
La vicepresidenta tercera y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, recibió ayer la cartera de manos del vicepresidente saliente, Pablo Iglesias, con gestos de cariño y agradeciéndole su “sacrificio, entrega y empeño”. Díaz recordó que el ya candidato a la presidencia de la Comunidad de Madrid “se tropezó de frente con el ruido y con la furia, con la labor destructiva de quienes proclamaban la futilidad de nuestro esfuerzo”, pero “contra viento y marea, muy por encima de recelos y manipulaciones, Pablo Iglesias impulsó la articulación de un escudo social de derechos que es, actualmente, un ejemplo para las democracias europeas y una promesa de porvenir y de dignidad para este país”.
En un acto al que asistieron los ministros Isabel Celaá, Irene Montero, Manuel Castells, Alberto Garzón y en el que también recibió su cartera la nueva ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, la nueva vicepresidenta expresó su orgullo por compartir responsabilidad con otras tres vicepresidentas y recordó las palabras de José Saramago: “Somos la memoria que tenemos y la responsabilidad que asumimos”, una aleación “con la solidez y el brillo honesto del bronce”. Díaz, que recordó las duras jornadas de hace un año, cuando se paralizó pro completo la actividad económica del país y se encomendó a las palabras del filósofo francés Didier Eribon y su reclamación de una ética y una política de la generosidad para poner como propósito de su acción “La preocupación por los demás, la necesidad de reparar el daño, el dolor colectivo, alumbrando el camino de la recuperación y de la esperanza”.
En esa tarea, la vicepresidenta tercera planea un aterrizaje suave como líder de Unidas Podemos en el seno del Ejecutivo, razón por la que en la nueva estructura, el que fuera jefe de Estrategia de Iglesias, Juanma del Olmo, principal interlocutor del jefe de gabinete de Sánchez, Iván Redondo, permanecerá como asesor del ministerio de Belarra trabajando coordinadamente con vicepresidencia y manteniendo el actual canal de coordinación abierto con la Moncloa.
Díaz, en tanto articula cómo ejercer el liderazgo que Iglesias deja en sus manos, se centrará en avanzar en el desmantelamiento paulatino de la legislación laboral heredada, su propósito central al asumir hace catorce meses la cartera de Trabajo, que obliga hoy a una transformación del mercado laboral en la que descansa la viabilidad de los planes económicos españoles ante Bruselas, después de que decayeran la ambiciosa reforma de las pensiones del ministro José Manuel Escrivá y los ajustes de austeridad interesados por la vicepresidenta segunda Nadia Calviño.
Esta transición suave que pretende Díaz también explica el compromiso mutuo de Sánchez e Iglesias
Sánchez e Iglesias mantendrán línea abierta, explica Calvo, en tanto líderes de los partidos del Gobierno
de mantener abiertas sus vías de comunicación, como ayer explicaba la vicepresidenta Carmen Calvo, que recordaba que, después de todo, Iglesias sigue siendo el secretario general de Podemos, formación integrada en el Gobierno de coalición.
Belarra, quien también tuvo palabras de encomio para Iglesias –“pocas veces nuestro país ha tenido sentado en la bancada azul del Congreso a un hombre intelectualmente tan extraordinario, políticamente tan capaz y con unos principios democráticos tan arraigados”, subrayó– mencionó expresamente la política de Vivienda: “Nosotras estamos aquí para defender a las personas trabajadoras de nuestro país, a los inquilinos e inquilinas que pagan a duras penas el alquiler (...) a las mujeres que pisan suelos pegajosos y a las que no consiguen romper los techos de cristal, a los que luchan por un país más justo y mejor para todos y todas”, dijo. Resolver la negociación de la ley de Vivienda con el ministro José Luis Ábalos y conseguir que el PSOE se ajuste al pacto sobre regulación de alquileres será el primer obstáculo en el que medir su desempeño.