El guion perfecto, 34 años después
El equipo de Alguacil pasa a la historia en una final en la que se echó en falta a la afición
La afición txuri-urdin seguirá hablando de la Real Sociedad de Imanol Alguacil dentro de 20 o 30 años. El club donostiarra se llevó el gato al agua en la final aplazada de La Cartuja y conquistó un título 34 años después. Lo hizo, además, venciendo a su eterno rival, lo que confiere más valor si cabe a este título, y con un guion casi perfecto para el club donostiarra. Solo faltó la afición.
La Real Sociedad alza de esta manera su tercera Copa del Rey, que se suma a las dos Ligas y la Supercopa que atesora en sus vitrinas. La última Copa la alzó en la temporada 1986-1987 tras vencer en los penaltis al Atlético de Madrid en La Romareda. La parada de Arconada a Quique Ramos en el cuarto penalti de aquella final había quedado durante décadas en la retina de la afición txuri-urdin.
Desde ayer, el gol de penalti transformado por Mikel Oyarzabal, el gran ídolo de la afición donostiarra que siempre ha apostado por seguir creciendo como futbolista en Donostia, toma el relevo. Será recordado durante décadas por la parroquia txuriurdin, que tampoco olvidará la jugada que antecedió a este gol. Un penalti cometido por Iñigo Martínez, probablemente el jugador menos querido por los donostiarras, cambió el signo de la gran final vasca. A buen seguro la final soñada por muchos aficionados realistas.
También pasará a la historia de la Real la alineación que presentó ayer Imanol Alguacil. Los Remiro, Le Normand, Zubeldia, Silva, Oyarzabal o Isak serán recordados al nivel de aquella Real Sociedad de Arconada, Zamora, Bakero, Txiki Beguiristain o López Ufarte, más teniendo en cuenta la dificultad que entraña ganar un título en el contexto actual.
Más de tres décadas después, tras un año esperando esta cita marcada en rojo en el calendario, el seguidor de la Real puede festejar un título lleno de alicientes, a pesar de las limitaciones que marca la pandemia. La alegría de la afición deberá ser contenida por las restricciones anticovid que en Euskadi marcan un toque de queda desde las diez de la noche.
El Athletic, por su parte, tendrá la oportunidad de resarcirse dentro de dos semanas contra el Barça en la final de Copa de la presente edición. La Copa del Rey, el título que más alegrías le ha dado a lo largo de su historia, se le continúa resistiendo al club rojiblanco. Desde el año 2009 ha perdido cuatro finales de Copa y una de Europa League, si bien puede presumir de haber alzado dos Supercopas contra todo un FC Barcelona. Es el único consuelo después de una derrota que será difícil digerir.
PARA EL RECUERDO
Los Remiro, Zubeldia, Isak, Silva y Oyarzabal toman el relevo de la Real Sociedad de Arconada