Permiso por menstruar
El Ayuntamiento de Girona aprobará que las mujeres puedan no acudir a su puesto de trabajo hasta 8 horas al mes si tienen dolores menstruales
Las trabajadoras del Ayuntamiento de Girona tendrán derecho a un permiso menstrual si se encuentran mal cuando tengan la regla. El Consistorio les permitirá no acudir a sus puestos de trabajo durante ocho horas al mes, unas horas que deberán recuperar en un plazo máximo de tres meses. El Consistorio aprobará probablemente en el pleno del próximo mes de junio esta medida, impulsada por la sección de la Intersindical, el sindicato mayoritario, una petición que cuenta con el respaldo de los demás sindicatos presentes en la mesa de negociación. El cambio se incluirá en el convenio laboral. “La medida pretende conciliar el derecho a la salud con el bienestar y el derecho al trabajo”, resume la concejal de Hacienda y Régimen Interior del Ayuntamiento de Girona, Maria Àngels Planas.
Podrán acogerse a este permiso todas las mujeres en edad fértil que se sientan indispuestas a causa de la menstruación. Será suficiente con tener molestias, que no requieren de baja médica, que pueden llevar a la trabajadora a necesitar unas horas en momentos concretos de la jornada. “No está pensado para aquellas mujeres que sufran enfermedades que requieren un seguimiento médico como pueden ser la dismenorrea o la endometriosis”, explica Zaida Vidal, secretaria de feminismo de la unión territorial de las comarcas de Girona de la Intersindical. La empleada podrá utilizar las ocho horas de permiso en una jornada entera o bien repartirlas a lo largo de más de un día, pero no se tramitará ninguna baja laboral. “No necesariamente la mujer deberá gastar las ocho horas; puede que solamente necesite un par de ellas un día”, puntualiza la concejal Planas.
Hasta ahora las mujeres a quienes los dolores de la menstruación les impedían presentarse en su puesto de trabajo se acogían a los dos días por indisposición al año que tienen las empleadas públicas del Consistorio o bien cogían días de asuntos propios o de fiesta.
La medida impulsada por el Ayuntamiento de Girona es pionera en Catalunya y lo convertirá en uno de los primeros del Estado que regula estos casos.
Vidal confía que éste sea “el primer paso” para que empresas, centros de trabajo y organismos públicos adapten los permisos a las necesidades de las trabajadoras y que en un futuro se puedan hacer extensivo a otros períodos como la menopausia.
Actualmente el Consistorio emplea a 1.047 trabajadores de los que 533 son mujeres, la gran mayoría menores de 50 años. Los permisos por regla son una quimera todavía en España, pero no en otros países como Italia, Japón o Corea del Sur que ya cuentan con bajas de estas características.
Por otra parte, la Universitat de Girona ha dado un paso al frente a favor de la igualdad de género al aprobar un plan que incluye 50 acciones que se ha comprometido a llevar a cabo en los próximos cuatro años. Entre las medidas, está el hecho de dotar de más luz las zonas más oscuras del campus: poner baños no binarios en las facultades, dotar de puntos de atención a las víctimas de acoso y violencia por razón de género a las nueve facultades. También creará exenciones docentes para intensificar la carrera investigadora de las mujeres tras una baja maternal y un registro salarial en clave de género.
Las mujeres deberán recuperar las horas de ausencia del trabajo en un plazo máximo de tres meses