El rechazo a AZ llega al 25% en Catalunya
Las citas para vacunas en esa franja de edad ya no se llenan
Las listas para vacunarse entre los 60 y los 69 años en Catalunya se estancan. Las citas ofertadas a través de la web vacunacovid.catsalut.gencat.cat –84.000 esta semana– ya no se ocupan como hasta ahora. Quedan los reticentes, y podrían ser muchos, entre el 25% y el 30% de ese grupo de edad, estimación basada en el parón de los últimos días.
Son los de Astrazeneca, el único grupo de edad que actualmente tiene reservadas en exclusiva estas vacunas y que no puede recibir ninguna otra, de momento.
El problema es que se trata de población de mucho riesgo. La edad media de los enfermos de covid que acaban necesitando cuidados intensivos es de 63,3 años en la última ola. “Pero este fin de semana han entrado en la uci de Vall d’hebron dos pacientes de esa franja de edad, personas que no han llegado a tiempo a estar protegidas por la vacuna que por fin les tocaba. Una terrible mala suerte. Están graves”, afirma Ricard Ferrer, responsable de cuidados intensivos en Vall d’hebron.
De momento, están vacunados alrededor del 66% de los 837.500 ciudadanos catalanes entre 60 y 69 años. Los técnicos de vacunaciones esperan que esa población reticente que no se apunta esté simplemente esperando a la repesca que los equipos de atención primaria harán en los próximos días y semanas, cuando el sistema de autocita –tras recibir un SMS– no dé para más.
Lo mismo harán con los de 70 a 79 años (ayer ya habían superado el 67% con la primera dosis), quienes en mayor número que los de 60 necesitan la búsqueda directa por parte de su equipo de primaria. Porque no todos se manejan con mensajes telefónicos y traslados a grandes recintos y necesitan una acción más directa y próxima de su equipo de salud.
La ventaja en este otro gran grupo de riesgo es que su vacuna no está en cuestión, porque es la de Pfizer. O la de Janssen, que a pesar de estar hecha con un sistema semejante a la de Astrazeneca y sufrir un primer parón por posibles trombosis relacionadas, no ha padecido el mismo vapuleo público que la anglosueca.
Los planes de Salut consisten en vacunar esta semana a la inmensa mayoría de ambos grupos de edad, que son los que más fácilmente se agravan al infectarse. Pero la mala fama de una vacuna absolutamente garantizada por la Agencia Europea del Medicamento (EMA) y la experiencia de decenas de países, ha provocado el primer tropiezo. En parte, por estar reservada para los de sesenta.
La situación epidémica en Catalunya mejora un poco, muy poco a poco. Las ucis siguen más cerca de los 500 que de los 400. En las salas de hospitalización hay 1.625 personas, se contagian aún más de 10.000 a la semana y en las pruebas de detección aún se está por encima del 5% de positivos, (ayer en 6,2%), la cifra deseable para sentirse más seguros.
Hay menos contagios entre las edades peligrosas gracias a la protección de las vacunas, pero el virus circula con facilidad entre los menores de esas edades, “que a su vez son los más activos laboral y socialmente”, recuerda Ricard Ferrer desde la uci de Vall d’hebron.
En estos momentos, la edad media de los casos confirmados por PCR o por tests de antígenos es mayoritariamente de entre 30 y 40 años y algo menos entre los 40 y 50. Esas edades muestran un patrón de contagio muy familiar. Y hay aún muchos mayores de 60 y 70 con alto riesgo, que no están vacunados o no llevan las dos semanas tras el pinchazo, el tiempo mínimo para que haya alguna protección.
Desde Salut se insiste desde hace días que, aunque se vayan liberando movimientos y actividades, no es momento de bajar la guardia.
La mejoría es muy leve, hay mucho virus circulando, pero con más dificultad entre los mayores