La Vanguardia

El TS dirá la última palabra sobre el toque de queda

● Las autonomías podrán ir al TS si quieren un cierre nocturno que los jueces territoria­les rechacen ● La Sala Tercera tendrá cinco días hábiles para pronunciar­se, unificando la doctrina judicial ● Catalunya y Madrid no prolongará­n el cierre perimetral

- CELESTE LÓPEZ JUAN CARLOS MERINO

A partir del 9 de mayo, las comunidade­s autónomas podrán acudir al Supremo si los jueces territoria­les rechazan un cierre nocturno para frenar la pandemia.

El Tribunal Supremo será el paraguas de protección judicial de las medidas contra la covid. El Gobierno ha respondido así a las inquietude­s expresadas por varios presidente­s autonómico­s ante el final del estado de alarma previsto para el próximo domingo, 9 de mayo, mientras la pandemia del coronaviru­s sigue sin dar tregua. El Consejo de Ministros aprobó ayer un real decreto ley postalarma cuya principal novedad es que permitirá que los ejecutivos autonómico­s puedan acudir al Tribunal Supremo, en recurso de casación urgente, si los respectivo­s tribunales superiores de justicia no avalan las restriccio­nes que decidan imponer. Esta medida no será necesaria en el caso de Catalunya: el Govern confirmó ayer que descarta tanto el toque de queda como el confinamie­nto perimetral, dos de las medidas propias de la alarma.

El Alto Tribunal tendrá así la ultima palabra sobre medidas que afectan a derechos fundamenta­les como los toques de queda nocturnos o sobre los cierres perimetral­es de las propias comunidade­s que propongan adoptar los ejecutivos regionales, en función de la situación epidemioló­gica de cada territorio. Y, lo más importante, sus decisiones crearán jurisprude­ncia que afectarán a todas las regiones.

La vicepresid­enta primera del Gobierno, Carmen Calvo, justificó el decreto, que entrará en vigor el mismo 9 de mayo, en que “tenemos que seguir transitand­o hacia otros escenarios, pero con otras condicione­s” para poder “doblegar definitiva­mente esta tristísima situación”.

La novedad del decreto del Gobierno es que prevé el recurso de casación, frente a las decisiones de los tribunales superiores de justicia y de la Audiencia Nacional, para que, “en el tiempo récord” de cinco días hábiles, la Sala Tercera del Tribunal Supremo “dicte la última palabra” y unifique la doctrina al respecto, explicó Calvo.

La medida, según la vicepresid­enta, ofrecerá “seguridad jurídica e igualdad de la capacidad de proteger por parte de los ejecutivos autonómico­s”, que son los que tienen transferid­as las competenci­as sanitarias. El Gobierno no cree, sin embargo, que el Supremo entre mucho en acción ya que, a tenor de lo ocurrido durante este largo año de pandemia, en la gran mayoría de las ocasiones los tribunales superiores de justicia han avalado las medidas propuestas por las comunidade­s para atajar la pandemia. Pero, para evitar casos como el ocurrido en el País Vasco (pidió el cierre de los bares, y el tribunal no lo aceptó, aunque en otras comunidade­s sí lo habían permitido sus respectivo­s jueces), el nuevo papel del Supremo unificará los criterios. Un control judicial con más garantías, señalan en el Ejecutivo.

Eso sí, indicó la vicepresid­enta, es menester que las comunidade­s justifique­n por qué es preciso adoptar el toque de queda nocturno o los cierres perimetral­es. Y para ello, el Ministerio de Sanidad aprobó en el Consejo Interterri­torial el plan de actuación ante la covid (conocido como documento semáforo) que detalla las medidas que adoptar en función de la incidencia acumulada y la situación de los hospitales, fundamenta­lmente. Este plan se basa en estudios científico­s que avalan los cierres del interior de bares cuando la incidencia supera los 150 casos por 100.000 habitantes o los cierres perimetral­es.

A partir del 9 de mayo, las comunidade­s decidirán si piden el toque de queda y el cierre perimetral o no. Catalunya, que la semana pasada estudiaba una fórmula legal que amparase estas restriccio­nes, ha decidido finalmente que no habrá ni una cosa ni la otra. Así lo indicó ayer el vicepresid­ente del Govern, Pere Aragonès, quien justificó la decisión en la mejora de los datos epidemioló­gicos, así como también por el buen ritmo de vacunación. Además, indicó, no quiere “generar más confusión” en la sociedad con más cambios legales. En cuanto al resto de las restriccio­nes como horarios o aforos, el Procicat se pronunciar­á hoy o mañana, indicó Aragonès.

Madrid, por su parte, ya ha anunciado que seguirá con su plan particular: cierres perimetral­es de barrios, áreas o municipios, pero no de la región y reuniones máximas de seis personas en el exterior y de cuatro en el interior de los locales. En cuanto al toque de queda, actualment­e a las 23 horas, no tiene ninguna intención de solicitarl­o. Madrid sigue por encima de los 300 casos por cada 100.000 habitantes.

Aragonès justifica la renuncia del Govern a un decreto propio para el toque de queda en “no generar más confusión”

 ?? ÀLEX GARCIA ?? Panorámica de la ciudad desierta durante un confinamie­nto nocturno, desde la avenida Meridiana, a la altura de la Sagrera, en Barcelona
ÀLEX GARCIA Panorámica de la ciudad desierta durante un confinamie­nto nocturno, desde la avenida Meridiana, a la altura de la Sagrera, en Barcelona

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