Israel redobla sus ataques y destruye una torre que acoge a la prensa en Gaza
Derribada una quinta torre, que acogía al canal Al Yazira y la agencia AP
Israel ha intensificado sus ataques sobre Gaza, concentrándose en los edificios más altos. Ayer, el objetivo fue una torre que acoge a la prensa internacional como Al Yazira o la agencia estadounidense AP.
Jaque de Israel a las torres. En concreto, a aquellas donde viven los gazatíes mejor conectados y donde tienen sede los grandes medios de comunicación internacionales. Ayer por la tarde, un avión de guerra israelí volvió a derribar un edificio de catorce plantas, que albergaba las oficinas de la televisión qatarí Al Yazira y de la agencia de noticias estadounidense Associated Press (AP), entre muchas otras.
Un agente del Shin Bet llamó al propietario del inmueble con una hora de antelación. Iban a tumbarlo con misiles. Aunque pidió diez minutos de prórroga para que unos periodistas pudieran recoger sus cosas, esta le fue negada tajantemente: “¿Queda alguien ahí dentro, sí o no?”.
De modo que el canal Al Yazira retransmitió en directo el desplome de su propia sede, a cierta distancia. La justificación dada por Tel-aviv es que el edificio servía de atalaya y de “centro de inteligencia” para Hamas, cuyo brazo político gobierna Gaza y cuyo brazo militar martiriza a Israel con misiles, que ayer causaron otro muerto. Muchas de las actuales imágenes de salvas de Hamas proceden de las cámaras de AP en la azotea del edificio ayer siniestrado, que ocupaba desde hacía 15 años.
Al Yazira, por su parte, ha denunciado “el acto bárbaro que pretende impedir que revelemos la verdad”. Cosas como su cobertura de ayer del bombardeo que segó la vida de dos mujeres y ocho niños de una misma familia, en un campo de refugiados.
Se da la circunstancia de que la sede central de AP, en Nueva York, está en uno de los rascacielos dañados en el 11-S. Su presidente, Gary Pruitt, se declaraba ayer “horrorizado”. “Hemos evitado por poco una pérdida de vidas terrible. Teníamos a una docena de periodistas y colaboradores dentro del edificio”.
Uno de ellos escribía, un día antes, sobre las bombas caídas sobre la granja familiar y confesaba que solo se sentía a salvo “en la oficina”. Más dramático es el caso del periodista que, informando de morgue en morgue, se topó con el cadáver de sus hermanos.
Cabe señalar que todos los reporteros que siguen jugándose la vida informando desde la Franja son gazatíes, ya que Israel ha vetado la entrada a extranjeros.
Lo cierto es que se trata de la quinta torre -todas de altura similarreducida a escombros por cohetes israelíes desde el martes. Y los objetivos anteriores también albergaban a medios de comunicación, como la agencia EFE, que ya vió en 2015 como su anterior sede corría la misma suerte.
Esta vez, su corresponsal corrió a desalojar la oficina junto a otros colegas de edificio, del canal Al-araby, de la agencia fotográfica APA y de varios periódicos, televisiones y medios digitales locales, en algunos casos afiliado a Hamas.
Ahora, periodistas palestinos temen que el próximo objetivo militar sean las torres de comunicaciones, para dejar a Gaza sin internet y al mundo a ciegas.
Para acabar, a última hora, otra torre de oficinas y viviendas de alta gama era evacuada, tras recibir los proyectiles de dron que avisan de ataque inminente. Aunque dos pisos fueron dañados, aún seguía en pie a medianoche.
Mientras, Hamas llamaba a Tel Aviv a estar “alerta” precisamente a las 12, en un ejercicio paralelo de guerra psicológica que llevaba a medios árabes y hebreos a difundir el rumor de orden de evacuación de la torre Moshe Aviv, la segunda más alta de Israel.
PRESIÓN
La aviación israelí ha derribado cinco de los mejores edificios de Gaza en cinco días
ALTO EL FUEGO
Israel cree que la clase alta que vive en las torres es la que puede forzar a Hamas