Las claves del control de la epidemia

La vacunación mejora todos los indicadores, pero aún quedan grietas por cerrar

La epidemia de covid está en claro descenso en España. La consellera de Salut, Alba Vergés, afirmó el viernes que, de seguir así, es muy improbable un rebrote. La vacunación ya impacta positivamente en todos los indicadores (incidencia, hospitalizaciones, muertes), creen los expertos. Pero, para mantener el control y acabar de doblegar al virus todavía hay que vacunar más y tener en cuenta diversos factores.

Alivio con los de 50 vacunados

“Veía la meta en inmunizar a los mayores de 60 años y casi está alcanzada, pero al ir protegiendo a los mayores, ha bajado la edad de los ingresados en la uci. Creo que podremos estar bastante tranquilos cuando estén vacunados los mayores de 50. Son unas semanas más”, indica Magda Campins, jefa de epidemiología del hospital Vall d’hebron de Barcelona.

El 90% de los españoles de más de 60 años lleva una dosis, según el Ministerio de Sanidad. Casi el 44% las dos, pero pocos entre los 60-69 años, dado que la segunda inyección de Astrazeneca se pone a los tres meses. Falta inmunizar más este grupo y el de 50-59, que se ha empezado a vacunar masivamente. En 10 autonomías lleva una inyección entre el 21% y 26% de ellos. Los de 40-49, que serán los siguientes y son muchos, tampoco están libres de riesgo de enfermedad grave.

Ingresos a edades más jóvenes

Este mayo las hospitalizaciones bajan rápido. En Catalunya, había ayer 550 pacientes menos que el día 2. Se ha bajado a casi mil (1.082). No ocurría desde el 14 de octubre (1.072). La reducción se atribuye a la protección vacunal de los mayores. Pero cuidado con los aún no inyectados: según Salut, hay más hospitalizados con menos de 40 años (13,3%) que de más de 80 (12,7%). El 21,9% son de 60-69 y el 19,1% de 5059. En las ucis hay seis veces más ingresados menores de 49 años (23%) que con más de 80.

El equipo Biocomsc de la Universitat Politècnica, liderado por Clara Prats y que analiza la epidemia, observó que en las ucis sí hubo cuarta ola, aunque el pico subió poco porque la ocupación ya era alta, no bajó de 392 ingresados en marzo en Catalunya. Se estancaron las ucis en unos 500 pacientes 20 días. En la última semana se ha acentuado el descenso, al ingresar menos mayores de 60 y 70 años con patología previa que complica la covid. Incluso en Madrid, con cifras siempre más altas, baja la de hospitalizados (1.359 ayer ) y la de críticos (467).

Camino de la mortalidad mínima

La mortalidad baja, por fin, al enfermar de forma grave menos personas, protegidas por la vacuna. Donde primero se vio fue en las residencias y se ha extendido. Biocomsc analizó que en la cuarta ola empezó a subir la mortalidad, pero enseguida se frenó, cuando antes era el último indicador en bajar. Si en la segunda ola se llegó a 70 muertes diarias de media en Catalunya por la covid y en la tercera, a 80, hace un mes que no se pasa de 20. Desde el día 6, de los 15. Anteayer hubo una, ayer cero, con datos provisionales. No se veía desde septiembre. En junio y julio llegó a haber dos, cuatro.

¿Se podrá llegar a las cero muertes muchos días? Este año, con la vacunación, podría ser. Pero no antes de que estén inyectados los mayores de 50. En las residencias ya hay muchos días sin muertes desde marzo. Y en los hospitales lo han visto con enfermos trasplantados y oncológicos vacunados, explica Campins. En las edades más jóvese nes, aunque se hospitalicen, es muy baja la mortalidad, porque pocas personas tienen patologías previas. La caída de la mortalidad es espectacular esta semana en España, con la mitad de fallecidos (115) entre el lunes y el jueves que una semana atrás. En siete días ha habido 246 muertes, cinco veces menos que hace tres meses.

Incidencia: lejos de Israel

Catalunya ha bajado esta semana de los 1.000 casos al día de media, frente a los más de 5.000 que hubo en los picos de la segunda y tercera ola. Son cifras que no se daban desde julio y agosto. La incidencia a 14 días es de 203 casos por 100.000 habitantes, 191 según los datos de Sanidad. La media española es de 162, la mitad que la de Francia, pero aún lejos de los 49 casos de Portugal o los 20 de Israel. Solo la Comunidad Valenciana y Baleares se equiparan.

ve improbable una subida importante de casos. Pero el virus aún circula. Biocomsc estima que habrá transmisión hasta que se llegue al 70% de población vacunada. Incluso entonces, advierte Campins, el virus no desaparecerá, seguirá causando infecciones, algún brote, se podrá intensificar en invierno.

Biocomsc ha calculado qué incremento de casos sería asumible en Catalunya sin que se resintiera de nuevo el sistema sanitario y sin que se tuviera que volver atrás en las restricciones de actividad y movilidad. Estima que hasta una tasa de transmisión (R) de 1,1 o 1,2 (ayer era de 0,8). Lo que hay que evitar, avisa, es una explosión de casos y eso obliga a controlar aún la interacción social masiva o en espacios cerrados, sin distancia ni mascarilla.

Las medidas todavía se necesitan

Hay que desescalar despacio a medida que avance la vacunación, insisten los expertos. “No podemos equivocar el mensaje del final de estado de alarma y verlo como el fin de la epidemia. El virus sigue circulando y no hay suficiente población vacunada aún”, subraya Campins. Quiere ver las próximas semanas si las salidas masivas aumentan los casos. El 47% de ellos se dan ahora entre menores de 40 años. El factor buen tiempo puede ayudar a que haya más actividad sin dispararse la incidencia, si se hace al aire libre.

Variantes, el mayor riesgo

Para Campins, que se extienda una nueva variante del virus es el mayor riesgo de vuelta atrás, e incluso, de revacunación. En Gran Bretaña, ya se ve un repunte de casos en algunas áreas, cuando apenas han empezado a desescalar. Se culpa a la variante india y se estudia si alterar la vacunación, acelerar las segundas dosis de los mayores y vacunar a más jóvenes en esas áreas donde crece la incidencia. Por esto Campins cree que aún no se puede decir con rotundidad que la epidemia esté controlada.