A la conquista del mundo
La experiencia internacional de Sally Buzbee, clave en su elección como nueva directora de ‘The Washington Post’
De un garaje de Seattle, 300 millones de dólares de inversión mediante, a las pantallas del mundo. De los almacenes virtuales de Amazon, al espacio con los cohetes de Blue Origin. Los sueños de Jeff Bezos nunca han sido pequeños. Tampoco sus caprichos. En el 2013 compró The Washington Post a la familia Graham por 250 millones de dólares, calderilla para el hombre más rico del mundo. Ahora que la legendaria cabecera vuelve a brillar, la empresa ha fichado a la periodista Sally Buzbee como directora para llevarla a una nueva meta: convertirse en un medio de referencia de información internacional.
Buzbee, de 55 años, actual editora adjunta y vicepresidenta de la agencia de noticias Associated Press, será la primera mujer en asumir la dirección del periódico en sus 143 años de historia. La jubilación de Marty Baron, anunciada en febrero, puso en marcha un proceso de selección que culminó la semana pasada con una serie de entrevistas realizadas por el presidente del Post, Fred Ryan, y su propietario, Bezos. La experiencia de Buzbee en la gestión de grandes operaciones informativas a escala internacional (la agencia AP tiene 2.800 periodistas en todo el mundo) se consideró un gran activo para el diario, explicó a la redacción el propio Ryan.
El Post es, en origen, un diario local y la información política estadounidense sigue siendo su fuerte. Pero la empresa planea abrir delegaciones en Londres, Seúl, Sidney y Bogotá, lo que elevará a 26 la cifra de oficinas fuera de Estados Unidos. Buzbee será la encargada de hacer buenas las promesas de Bezos de invertir en la expansión internacional de la cabecera.
Tras graduarse en periodismo por la universidad de Kansas, en 1988 comenzó a trabajar para AP como redactora en el estado del Medio Oeste. Después pasó por sus oficinas en Los Ángeles, San Diego y Washington. En el 2004 Buzbee fue nombrada jefa de la delegación en Oriente Medio. A su vuelta, lanzó varios proyectos desde Nueva York y entre el 2012 y el 2016 dirigió la oficina de Washington, a cargo de la cobertura del congreso, la Casa Blanca durante un periodo políticamente tumultuoso. En la actualidad, la periodista, que tiene un máster en gestión y administración de empresas por Georgetown, trabajaba en Nueva York como directora adjunta.
Al reto de convertir al Post en un medio capaz de competir con gigantes de la información internacional como The New York Times o The Wall Street Journal, Buzbee se enfrenta al desafío de relevar a Baron. Fichado por los Graham pocos meses antes de la venta del diario a Bezos, el perfil vieja escuela de Baron parecía chocar con las ambiciones de su nuevo dueño de acometer su transformación digital. Al final, los éxitos periodísticos han ido de la mano de los económicos.
Con Baron, el periodista que destapó el escándalo de abusos en la iglesia católica de Boston, inmortalizado en Spotlight, ha conquistado una decena de premios Pulitzer en estos ocho años. La redacción ha pasado de tener 580 a 1.010 empleados y atesora tres millones de suscriptores digitales, el triple que en el 2016, aunque lejos de los 7,5 millones del Times.
Con la elección de Buzbee The Washington Post se suma a la larga lista de medios anglosajones dirigidos por mujeres (Politico, The Financial Times, The Guardian US, Reuters, The Economist...). Era un paso esperado. La elección de Buzbee ha sido bien recibida por la redacción aunque el hecho de que haber recurrido a una profesional externa a la casa, lamentan algunos periodistas, visibiliza un problema que denuncian desde hace tiempo: la falta de mujeres y de diversidad racial en los cargos de responsabilidad en la cabecera washingtoniana.
Numerosos grandes medios de Estados Unidos están ahora en manos de mujeres