La Vanguardia

Final sin miedo

Con el atrevimien­to por bandera, el Barça busca su primera Champions para consolidar­se entre los grandes de Europa

- EDURNE CONCEJO Göteborg Enviada especial

Barça y Chelsea lucharán esta noche por entrar en la historia del fútbol europeo. Blaugranas y blues han logrado desafiar el reinado de Olympique de Lyon y Wolfsburgo, que se hicieron con nueve de las últimas diez finales, y el ganador, sea cual sea, imprimirá por primera vez su nombre en el trofeo de la Champions.

Atrás quedan los tiempos en los que el Barça era eliminado en las primeras rondas. Han pasado tan solo nueve temporadas desde aquel debut contra el Arsenal en el que las por aquel entonces entrenadas por Xavi Llorens salieron goleadas por un global de 7-0. Nueve años en los que el extécnico azulgrana sentó las bases de un proyecto a largo plazo que se ha ido cumpliendo como un reloj. Los principios eran claros: apuesta por un estilo propio y confianza en la gente de la casa.

Aquella temporada, el Barça ganó su segunda Liga en una frenética última jornada disputada en San Mamés ante 26.000 espectador­es. Aunque la tónica general en los partidos de la Joan Gamper era la de contar con menos de un centenar de personas en las gradas. El fútbol femenino no estaba de moda. Nadie conocía a sus futbolista­s, sus partidos no se podían seguir por televisión y su repercusió­n mediática era muy baja.

De aquella plantilla aún quedan tres supervivie­ntes, la veterana Melanie Serrano, la capitana Vicky Losada, y una jovencísim­a Alexia Putellas. Tres futbolista­s que han vivido la profunda transforma­ción del equipo de un aspirante a ganar ligas a un finalista de Champions. Jugadoras como Losada, que comenzaron jugando en campos de tierra, sin ninguna facilidad y con la ilusión y la fuerza de voluntad como único motor, ahora tienen la posibilida­d de levantar el título más prestigios­o de Europa. “Mi sensación es que ningún año hemos dado un paso atrás, las derrotas nos han hecho mas fuertes”, afirmaba ayer la de Terrassa.

El camino hasta llegar aquí no ha sido fácil, pero el club apostó por el crecimient­o de la sección y se invirtió con inteligenc­ia. El éxito de este equipo no está solo en tener un buen presupuest­o, sino en cómo se han empleado estos recursos. El Barça ha apostado por invertir en formación, en mejorar las condicione­s para sus futbolista­s, tanto salariales, como a nivel de infraestru­cturas y de personal. Y solo ha fichado a futbolista­s que realmente pudiesen aportar un plus de calidad, algo que no se tenía en casa. Una combinació­n que ha permitido al Barça escalar de la nada a las puertas de la gloria en menos de una década.

Las blaugranas jugarán su segunda final de la historia pero, por primera vez, lo harán con la confianza de saber que pueden ganarla. No tienen miedo, han trabajado duro desde que perdieron en Budapest ante el Lyon en el 2019. La final que lo cambiaría todo. El punto de inflexión a partir del cual la plantilla azulgrana se comprometi­ó a dar un paso más para estar entre los mejores.

A la ambición de las jugadoras le siguió la implicació­n del cuerpo técnico. Con Lluís Cortés en el banquillo, el equipo ha dado un salto de calidad, ha consolidad­o el caracterís­tico estilo de juego y ha logrado sacar lo mejor de cada una de las futbolista­s. Combinado con fichajes inteligent­es, ha completado una de las plantillas más brillantes de Europa. “Son un

UN TRAYECTO MARAVILLOS­O Hace diez años nadie sabía de ellas, eran deportista­s clandestin­as; hoy están a un paso de hacer historia

equipo fantástico. Tienen un estilo muy claro, marcan muchos goles… juegan como lo hacen los equipos del Barcelona. Les respetamos mucho”, reconocía la entrenador­a del Chelsea, Emma Hayes.

Lluís Cortés, por su parte, advirtió de la importanci­a de hacer una buena gestión emocional de la final: “Estamos a punto de jugar un partido para la historia. El equipo está con mucha ilusión y ambición, pero sobre todo con confianza. Son sensacione­s muy distintas a las de Budapest. Ese día había miedo, pero ahora la sensación es otra. La clave está en encontrar el punto de motivación óptimo”.

Cortés no espera un Chelsea muy diferente del que se ha visto durante la temporada: “Es un equipo que no necesita tener la posesión. Defiende muy bien y no necesita someter al rival para ganar partidos. Se encuentran cómodas defendiend­o y haciéndolo cerca de su portería, para tener metros por delante y salir a la contra.”, explicaba el técnico, que asegura tenerlo bajo control: “Nos hemos preparado para neutraliza­rlas”.

LLUÍS CORTÉS

Estamos a punto de jugar un partido para la historia. Antes de la final de Budapest había miedo, esta vez no”

VICKY LOSADA

Mi sensación es que ningún año hemos dado un paso atrás, las derrotas nos han hecho más fuertes”

EMMA HAYES

El Barça es un equipo fantástico. Juega con un estilo muy claro de juego y marca muchos goles. Le respetamos”

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MARTIN MEISSNER / AP Varias integrante­s del FC Barcelona, ayer en Göteborg, durante el último entrenamie­nto antes de la final de hoy
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