El ‘momentum’ de Los Verdes alemanes
En el 2019, los partidos verdes lograron los mejores resultados de su historia en las elecciones europeas, con casi el 10% de los escaños en el Europarlamento. Un año más tarde, la Unión Europea ponía en marcha su agenda más ecológica desde que existe la institución, prometiendo neutralidad en las emisiones a la atmósfera para el 2050.
La causa ecologista gana adeptos al aumentar la concienciación sobre la crisis climática y ello está haciendo que algunos partidos verdes europeos estén mejorando expectativas en sus respectivos países. En este momento están presentes en los gobiernos de cinco de los veintisiete estados de la Unión Europea.
Sin duda el país europeo donde los ecologistas tienen mayor impacto político es Alemania. Ante las elecciones generales previstas para finales de septiembre, y a las que no se presentará la canciller Merkel, las últimas encuestas indican que Alianza 90/Los Verdes y la CDU/CSU están prácticamente empatadas, y algunos sondeos incluso señalan que los ecologistas ganarían los comicios por delante de conservadores y socialdemócratas. En relación con las elecciones del 2017, solo Los Verdes aumentan sus expectativas de voto y su candidata a la Cancillería, Annalena Baerbock, es el tercer líder político mejor valorado.
Las posibilidades del partido ecologista alemán de obtener muy buenos resultados son muy reales, sin descartar incluso ser la primera fuerza en el gobierno federal. Veintitrés años después de formar coalición con los socialdemócratas, ahora Los Verdes han acabado con todos los tabúes políticos y están presentes en el gobierno de varios estados federados, incluso con la CDU. Ya no miran solo a la izquierda. Su unidad ahora es mayor en torno a sus líderes y, siendo todavía fieles a sus principios fundacionales de hace 40 años de acelerar la transformación energética de Alemania a las renovables, han introducido en su agenda otros temas “de Estado” como la seguridad, la política exterior y las reformas económicas. Quieren demostrar que también están preparados para afrontar otros retos del país, apostando por una política exterior más asertiva con Rusia y China, más gasto público y un impulso del desarrollo digital.
Si Alianza 90/Los Verdes llega al poder, sea como socio menor o con la Cancillería en sus manos, lo hará en el momento en que Alemania cerrará su última central nuclear. Pero no debería sorprender que, ganada esa batalla, el partido, que ha apostado por el pragmatismo, se limite a hacer acuse de recibo y pasar al siguiente asunto. La formación atraviesa su mejor momento político tanto por sus propios méritos como por los errores de democristianos y socialdemócratas. Han mostrado consenso y unidad en torno a su candidata, mientras que el bloque conservador se ha visto salpicado por escándalos de corrupción, el desgaste de gestionar la pandemia y pugnas internas por el liderazgo electoral.
Quedan aún cuatro meses para las elecciones en Alemania y pueden suceder muchas cosas. El buen ritmo de la campaña de vacunación puede hacer que la CDU remonte posiciones, aunque su candidato, Armin Laschet, es el peor valorado en las encuestas. Habrá que ver, pues, si el buen momento actual de Los Verdes es puntual y si los alemanes, propensos a apostar por la estabilidad y la continuidad, deciden dar el salto y otorgar su confianza en las urnas al partido ecologista.
Pero lo que sí está claro es que Los Verdes alemanes se han convertido prácticamente hoy en un partido de las clases medidas, un partido de orden. Son abiertamente europeístas y defienden una mayor integración comunitaria. Llegan a la contienda electoral presentándose como una alternativa viable de centroizquierda, capaz de liderar el país que es la primera potencia económica de Europa.
En la actual Alemania, este parece ser el momentum, la hora de Alianza 90/Los Verdes y todo indica que su papel en el primer gobierno federal post-merkel será decisivo. ●
Todos los sondeos otorgan al partido ecologista un
papel decisivo en el próximo gobierno federal