El Atlético acaricia el título
Los colchoneros remontan en el 88 con un gol de Luis Suárez y dependen de sí mismos en la última jornada
El Atlético no pudo cantar el alirón pero estuvo a punto de perder el liderato, que salvó con un gol de Luis Suárez en el minuto 88 en un partido en el que pudo golear y acabó ganando por los pelos en medio de un sufrimiento terrible y abonado a la épica. El tanto del delantero uruguayo puede valer una Liga.
La victoria del Real Madrid en San Mamés aplaza el alirón a la última jornada. El Atlético debe vencer a un Valladolid que se juega el descenso en Zorrilla pero también le podría bastar con que los blancos no ganen al Villarreal en Valdebebas.
Durante muchos minutos el Atlético pareció atrapado en su leyenda más negra, esa que hablaba de un equipo al que Vicente Calderón apodó El Pupas, un conjunto que cuando lo tiene todo a favor se empeña en complicarse la vida y es víctima de la fatalidad. No en vano es el único equipo que ha perdido dos finales de Champions en el último minuto.
Después del tropiezo del Real Madrid en el Di Stéfano la semana anterior ante el Sevilla todo parecía sonreír al Atlético, que dependía de sí mismo y su calendario se antojaba mucho más favorable que el de los blancos. El Osasuna no se jugaba nada en el Metropolitano y en principio ese es el mejor rival que le puede tocar en suerte a un equipo lanzado hacia el título. Sin embargo, durante muchos minutos el Atlético estuvo al borde del precipicio y de hecho perdió el liderato en un buen trecho de la segunda parte.
El Atlético disponía, además, de su equipo de gala, salvo el lesionado Lemar. Empezó el partido dominándolo de principio a fin pero se estrelló una y otra vez ante los infortunios. Sergio Herrera hizo cuatro paradas de gol en el primer tiempo y los postes salvaron a los rojillos dos veces, una en un remate de Suárez y otro de Saúl.
La segunda parte comenzó con todo igual, con la misma presión pero al Atlético se le veía algo menos preciso en sus combinaciones. En el minuto 59 llegó el que parecía el primer gol, un centro de Saúl y un remate de Savic. Saltó de júbilo Simeone en la banda, pero el VAR entró a revisar la jugada y decretó que el montenegrino estaba en fuera de juego.
En pleno acoso del área visitante Ángel Correa falló un gol cantado en el 62 y a Simeone se le acabó la paciencia y dio entrada a Lodi y João Félix por Mario Hermoso y
UN GRAN OBSTÁCULO Sergio Herrera fue el mejor del Osasuna y con sus grandes paradas evitó que el Atlético goleara
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Saúl. La entrada del joven portugués resultó decisiva porque aportó al juego la calma y la visión necesaria. Su continuada suplencia es el gran motivo de debate en el Atlético, que de nuevo en el 67 sufrió otro gol anulado, esta vez a Yannick Carrasco.
Hecho un manojo de nervios el Atlético recibió la peor de las noticas en el 76. Ante Budimir cabeceó a gol y Oblak sacó la pelota para evitar el tanto in extremis. El VAR validó el gol al demostrar que el esloveno había sacado el balón ya dentro de la portería.
Por entonces el Madrid ya ganaba en San Mamés y al Atlético no le quedaba otra que jugarse el todo por el todo con un ataque a la desesperada. Perder el liderato en la penúltima jornada parecía retrotraer al club a su época más negra, a la leyenda de El Pupas.
Simeone realizó cambios polémicos en el minuto 81. En medio de urgencias extraordinarias retiró del terreno de juego a Marcos Llorente y Correa, dos de los jugadores con más gol, para dar salida a Herrera y Dembélé. La decisión hubiera hecho correr ríos de tinta pero un minuto después, en el 82, el Atlético encontró el 1-1 en un gran remate de Lodi.
Quedaban ocho minutos para la épica. La remontada se concretó en el 88, en un pase de Carrasco desde la línea de fondo y un remate a placer de Luis Suárez, que marcaba su gol número 20 el día que el Barcelona se despedía oficialmente de la Liga.
El árbitro prolongó el partido cinco minutos, que transcurrieron sin sobresaltos para nadie. El Atlético está a un pasito del título pero este equipo todo lo hace con grandes dosis de sufrimiento. No sabe ganar de otra manera.