La Vanguardia

El ‘sterrato’ de Campo Felice corona patrón a Bernal

- CARLES RUIPÉREZ

La lluvia es uno de los grandes aliados de Egan Bernal. El día que se puso líder en el Tour de Francia del 2019 en Tignes caía agua a cántaros. Tanto diluviaba que hubo desprendim­ientos en las laderas de las montañas y el barro dejó impractica­ble la carretera. La carrera se neutralizó y el colombiano, aunque la etapa quedó desierta, se vistió de amarillo y lo conservó hasta París.

La lluvia volvió a hacer acto de presencia en los kilómetros finales de la novena etapa del Giro. Justo cuando la carretera se ponía cuesta arriba, justo cuando los grandes favoritos llegaban a la zona no asfaltada. El sterrato y el chubasco acompañaro­n el primer gran ataque de Bernal. Nadie le pudo seguir. El colombiano engulló a los dos escapados (Bouwman y Bouchard) y se fue a por la victoria en Campo Felice.

Haciendo memoria de sus días de campeón del mundo en mountain bike, Bernal estuvo como pez en el agua en la tierra, que hace resbalar más la rueda, y que se le atragantó a Evenepoel, al que distanció en 10 segundos. La diferencia fue más la sensación que el tiempo.

Bernal ganó la etapa y se puso la maglia rosa demostrand­o que ha vuelto por sus fueros. Quizás por eso, en la meta no pudo reprimir las lágrimas. “No lo puedo creer. Me ha costado mucho llegar aquí. He hecho muchos sacrificio­s. Falta mucho del Giro, pero esta victoria y llevar el rosa aunque solo sea un día, ya hace que valga la pena”, dijo al borde del llanto, después de no correr durante cinco meses, tiempo en que los eslovenos Pogacar y Roglic se han apoderado del ciclismo.

Si Bernal es la emoción, el Ineos, su equipo, es la calculador­a. El propio Bernal explicó que aún tiene dudas sobre su rendimient­o. Pero que en el equipo le convencier­on por la vía rápida. “Yo pensaba en hacerlo bien. Pero mis compañeros tienen mucha confianza en mí. Me han dicho: ‘Puedes hacerlo’. Y han trabajado para acabar con la escapada”.

Narváez, Moscon y Daniel Felipe Martínez tiraron en los últimos siete kilómetros a tope para acercar lo máximo a su jefe de filas. Le pusieron en bandeja la victoria. El tremendo acelerón de Bernal sorprendió sus rivales, aunque todos salvaron los muebles. Doce segundos se dejaron Marc Soler, Simon Yates o Carthy pero el mensaje está claro: Bernal es el nuevo patrón y no un hombre de paja como Attila Valter, el líder hasta ayer.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain