Kais factura 4 millones con software para la industria cárnica
El avance de la digitalización en la industria alimentaria se debe en buena parte a la implantación de sistemas informáticos que mejoran la eficiencia de su operativa y, en este mercado, la compañía Softvic –más conocida con el nombre de su marca Kais– se ha posicionado como uno de los proveedores tecnológicos del sector cárnico de Catalunya y Aragón.
La compañía, con sede en Vic, desarrolla un software propio (sin apoyarse en la tecnología de multinacionales) que se adapta a las necesidades concretas de sus clientes. Ofrece servicios que van desde la organización de la producción, las ventas, las compras y los almacenes hasta la gestión contable y fiscal. La compañía asegura que se diferencia de las multinacionales porque reduce los tiempos de integración tecnológica. Kais tarda unos 6 meses de media frente a los años que pueden tardar otros grupos.
La compañía cuenta con larga experiencia en este ámbito. Nació en el año 1985 con el foco puesto en la programación a medida y, a principios de los noventa, se introdujo en el sector de la paquetería estandarizada de productos tecnológicos para empresas. Fue en el 2007 cuando lanzó su software estrella, llamado Kais, una marca que ha ganado más notoriedad que el propio nombre de la empresa.
En el 2020, la compañía facturó 4 millones de euros, un 8% más que el año anterior, cuando alcanzó los 3,7 millones de euros. El beneficio neto se situó en 400.000 euros. “Hemos crecido durante la crisis por el tirón del sector alimentario. Tenemos fuerte presencia en empresas cárnicas del territorio además de vender a compañías de alimentación en fresco e industria 4.0”, comentan los hermanos Enric, Eduard y Joan Codinachs (que tienen más del 50%) y Francesc Prat. El resto de socios fundadores, Anna Carbonell, Joan Sadurní, Jaume Anglada y Lluís Codina han abandonado la compañía en a lo largo de los últimos diez años.
Kais trabaja para unas 700 empresas del mercado español y cuenta con proyectos puntuales en el extranjero. Justamente este año, la empresa ha puesto en marcha una estrategia para potenciar la venta internacional. “Queremos crecer en Europa de forma bien estudiada así que el proceso se va a llevar a cabo lentamente”.
A nivel de plantilla, la empresa emplea a unas 45 personas de forma directa más una quincena de forma indirecta. “Damos trabajo a ingenieros, informáticos, matemáticos y físicos. Este año prevemos fichar a dos personas más como mínimo”, aseguran.