La vegetación en el Cap de Creus volverá en 3 años
Se recuperarán antes los arbustos que los árboles, que tardarán 15 años en reponerse
El paisaje calcinado del Cap de Creus tardará entre tres y cuatro años en volver a tener un aspecto parecido al que tenía antes del incendio que ha devorado 415,6 hectáreas de terreno forestal y que ayer quedó completamente extinguido. La vegetación arbustiva de tipo mediterráneo, la predominante en la zona, como el brezo, la aulaga o el coscojal, podría recuperarse de forma más o menos rápida en este plazo de entre tres y cuatro años, según fuentes del departamento de Acció Climática. Más lenta será la recuperación de los escasos ejemplares de encinas, alcornoques, pinos, castaños y algún pequeño núcleo de olmos que tardarán entre 10 y 15 años en rehacerse y tener el aspecto de antes. Es el calendario con el que trabajan en el Parc Natural del Cap de Creus siempre y cuando este no sea un otoño con lluvias torrenciales que podrían erosionar el suelo.
El incendio también ha tenido
un impacto sobre la fauna de invertebrados, reptiles y pequeños mamíferos y para algunos espacios de nidificación de aves como el búho real o el águila perdicera.
Un 97% de las hectáreas quemadas están dentro de los límites del Parc Natural del Cap de Creus, que en los últimos años ha sido testigo de al menos cuatro grandes incendios como el que en el año 2000 arrasó una superficie de
6.500 hectáreas. El hecho de que periódicamente se haya ido quemando la zona explicaría la poca afectación arbórea. “La vegetación se ha ido adaptando a la situación, antes había más encinas, alcornoques y pinos que a raíz de los incendios son especies ahora residuales”, explica el alcalde de Port de la Selva, Josep Maria Cervera. Una parte de la zona afectada está integrada en el Paraje Natural de
Interés Nacional con un grado de protección mayor.
De los municipios afectados, la peor parte se la llevó El Port de la Selva, donde quemaron unas 296 hectáreas. En Llançà, donde se originaron las llamas por la negligencia de una persona que tiró una colilla desde un vehiculo, quemaron 76 hectáreas y en la Selva de Mar, cuyos vecinos quedaron confinados dos días , el fuego afectó a 43 hectáreas. Los Mossos d’esquadra prosiguen con sus investigaciones para intentar detener al responsable del fuego. Ayer los bomberos dieron el incendio por extinguido después de que durante el día un retén de ocho dotaciones terrestres remojara el perímetro afectado.
Los vecinos de la Vall de Santa Creu de Port de la Selva fueron los
El fuego ha afectado espacios de nidificación de aves como el búho real o el águila perdicera
últimos en regresar a sus casas el domingo por la noche. Ayer a las 20.50 h seguían sin teléfono fijo ni internet, un grave problema para el único restaurante que el viernes tenía el negocio lleno cuando los clientes tuvieron que marcharse a la carrera.“ya me dirás cómo vamos a abrir sin teléfono, no entran reservas ni podemos cobrar con tarjeta”, se lamentaba Gisela, una de las dueñas del restaurante. Ayer también se abrieron los accesos al monasterio de Sant Pere de Rodes, que reanudará hoy su actividad. El núcleo histórico de origen románico quedó a salvo de las llamas, que sí afectaron las partes más bajas de la sierra de Rodes sobre la que se emplaza.
El riesgo de incendio ha bajado de 3 a 2 pero se mantiene alto en las comarcas de la Costa Brava, las zonas metropolitanas de Barcelona y Girona y en las comarcas leridanas del Segrià, Noguera, Urgell y Segarra. En el sur, el riesgo es elevado en la Terra Alta. La previsión es que la situación se prolongue esta semana, ya que no se esperan lluvias, las temperaturas serán altas y la humedad relativa baja. El jueves los termómetros podrían tocar techo y superar los 40 grados en varios puntos de España con la llegada de una masa de aire cálido procedente del norte de África.
Los vecinos de la Vall de Santa Creu, en Port de la Selva, seguían ayer sin teléfono ni internet