Casado llevará a Europa cualquier intento de reforma del Poder Judicial

Podemos presiona para retomar el cambio legal que el Ejecutivo central ya retiró

Lejos de remitir, cada día que pasa se incrementa el ya alto voltaje que impregna las relaciones entre dos de los pilares de la democracia española, el Judicial y el Ejecutivo. Podemos y PP se encargaron de elevar ayer los decibelios a propósito de la presión de los morados para rebajar las mayorías parlamentarias necesarias para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y no tener que contar con el PP.

Los morados confirmaron ayer que ya han hecho “varias propuestas para desbloquear” la renovación del máximo órgano de los jueces, “porque vías hay” para hacerlo, según aseguró el portavoz estatal, Pablo Fernández. De esta forma, el dirigente admitió que su formación ha trasladado al seno del Ejecutivo la necesidad de retomar una vía como la que el Gobierno retiró en abril, la proposición de ley que pretendía modificar la forma de elección del CGPJ, que recibió una fuerte contestación de las asociaciones judiciales y dudas en la UE y el Consejo de Europa.

Según adelantó ayer El País, Podemos estaría por la labor de recuperar aquella reforma y que, en lugar de requerirse las tres quintas partes del Congreso y del Senado, solo fuera necesaria una mayoría de grupos y diputados. Sin embargo, Fernández no quiso ahondar en la propuesta y se lanzó al trazo grueso, a la crítica al PP y al Poder Judicial.

El portavoz arremetió contra la

“rebeldía constitucional” y el “secuestro” que a su juicio mantiene el PP sobre el CGPJ, y calificó al líder de la oposición, Pablo Casado, de “analfabeto constitucional” por exigir que Podemos no tenga nada que decir en la renovación. También ahondó en la crítica contra las últimas sentencias, como la del TC contra el primer estado de alarma, al asegurar que una parte de la cúpula judicial se “pasa por el arco del triunfo” la separación de poderes.

Pablo Casado contestó de forma preventiva, asegurando que acudirá de nuevo a Bruselas si el Gobierno se atreve a cambiar la ley del Poder Judicial en el sentido que propone Podemos y ya planteó el Ejecutivo central. Y puso como escudo los fondos europeos al advertir de que el cambio legislativo pondría en riesgo su recepción: “Europa ya ha dicho que, o se respeta la independencia judicial y la separación de poderes, o habrá una infracción clara al Estado de derecho que pondrá en riesgo la llegada de la ayuda europea”, señaló.

El líder del PP remarcó la incoherencia que supondría que en plena recepción de estos fondos España se sitúe en “un ataque al Estado de derecho”, porque provocaría que se pudiera activar un procedimiento por el artículo 2 de los Tratados de la Unión, “como se está haciendo en Polonia o en Hungría o se pide hacer en Malta y Eslovaquia”, avisó.

De momento, en el Gobierno no se pronuncian sobre la cuestión pero las últimas críticas al TC por el fallo que anula el primer estado de alarma no hacen sino alejar las posibilidades de un acuerdo, si es que realmente hay alguna.

Los de Pablo Casado mantienen el “principio”, condición al fin y al cabo, de “asegurar la independencia judicial” para acordar la renovación del CGPJ con el Gobierno, una fórmula eufemística con la que en realidad insisten en sacar de la ecuación a Podemos para que no tenga representantes afines en el Consejo. Con su estrategia, el PP se asegura poder mantener la mayoría conservadora en la cúpula judicial para lo que queda de legislatura. ●

Los morados alegan que la cúpula judicial se “pasa por el arco del triunfo” la separación de poderes