Francisco Nicolás
Condenado por impostor
El pequeño Nicolás ha sido condenado a tres años de cárcel por hacerse pasar por un enlace entre Gobierno y Casa Real, pena que se suma a una anterior de 21 meses por falsificar un DNI.
Francisco Nicolás Gómez Iglesias, más conocido como el pequeño Nicolás, ha sufrido su segundo revés judicial de su calvario en los tribunales en el que le quedan aún dos paradas. Dos de dos. Tras ser condenado a un año y nueve meses de prisión por falsificar un DNI para que uno de sus amigos hiciese la prueba de acceso a la universidad en el 2012, ayer la Audiencia Provincial de Madrid le impuso una pena de tres años de cárcel por delitos de usurpación de funciones públicas y cohecho activo por el viaje que hizo en agosto del 2014 a Ribadeo haciéndose pasar por un enlace entre Gobierno y Casa Real. Y ello pese a que el tribunal ha apreciado un atenuante por “anomalía psíquica”.
Durante la vista oral, Francisco Nicolás aseguró que organizó una falsa comitiva –con coches y chóferes con apariencia de oficiales– para “tirarse el pisto” e “impresionar” al presidente de ALSA, Jorge Cosmen, con quien había programado una reunión que tuvo lugar el 13 de agosto del 2014 en el Club Náutico de Ribadeo.
Sin embargo, el tribunal da credibilidad al testimonio del empresario, quien afirmó en sede judicial que el pequeño Nicolás usó el término de “enlace” entre Vicepresidencia del Gobierno y Casa Real. Es decir, da por probado que el condenado se hizo pasar por una suerte de emisario del rey, como también afirmaron otros testigos.
En los hechos probados, se recoge que Francisco Nicolás –para “dar verosimilitud a sus planes”– se hizo acompañar de un agente de la policía municipal de Madrid, que ha sido condenado junto a él. A este le explicó “su propósito para hacerse pasar por determinado personaje relevante”. También llamó a la policía municipal de Ribadeo para anunciar la llegada de la comitiva, así como a la presidencia del Club Náutico de la misma localidad “con el fin de que se realizaran las gestiones tendentes a posibilitar el aparcamiento de los vehículos que pretendía desplazar”.
El abogado del condenado, Manuel Marchena, ya ha anunciado que recurrirá la sentencia ante el Tribunal Supremo.