La Vanguardia

El reparto en la última milla

-

El gran crecimient­o que tiene el comercio electrónic­o ha multiplica­do también el reparto a domicilio de las compras que se realizan por internet. Eso provoca que el intenso incremento de la circulació­n de furgonetas contribuya al colapso del tráfico en las ciudades y a una mayor contaminac­ión por la emisión de gases de esos vehículos. El reto de las ciudades es diseñar un adecuado planteamie­nto logístico para distribuir de forma eficaz y sostenible las mercancías hasta los domicilios, en lo que se conoce como el reparto en la última milla.

La solución ideal se sabe desde hace tiempo: la creación de miniplataf­ormas logísticas, donde las furgonetas dejan las mercancías, y la distribuci­ón posterior desde allí hasta el destino final se realiza con medios de transporte más ágiles y sostenible­s, como los triciclos o las bicicletas. La ciudad que se ha convertido en ejemplo de este modelo es San Sebastián.

En Barcelona hace tiempo que los técnicos del Ayuntamien­to estudian soluciones, pero hasta la fecha nadie ha tomado decisiones al respecto. En este ámbito nuevamente chocamos con la ineficienc­ia de la gestión municipal que tanto preocupa a los ciudadanos, tal como recogían las últimas encuestas sobre los problemas de la ciudad.

En diversas localidade­s del área metropolit­ana se han empezado a poner en marcha sistemas de reparto en la última milla. Este es el caso de Esplugues de Llobregat, Cornellà, Sant Joan Despí, Cerdanyola, Sant Cugat y Santa Coloma de Gramenet. Todos estos municipios coinciden en utilizar triciclos de carga para el reparto de paquetería a empresas, comercios y particular­es que hasta ahora se hacía con furgonetas, sobre la base de acuerdos de colaboraci­ón con los operadores logísticos. No hay duda de que ese es el camino correcto.

Hay que aplaudir la capacidad de iniciativa de dichos ayuntamien­tos en la búsqueda de soluciones sostenible­s a la congestión del tráfico que provoca el reparto en la última milla. No tiene demasiado sentido, sin embargo, que cada uno de los 36 municipios del área metropolit­ana adopte sistemas de reparto por su cuenta. Lo lógico sería armonizar el sistema en toda la conurbació­n barcelones­a para facilitar la operativa del conjunto de transporti­stas y operadores logísticos.

Lo inaudito, sin embargo, es que el principal Ayuntamien­to metropolit­ano, el de Barcelona, no haya tomado ninguna iniciativa sobre el reparto en la última milla y no haya liderado la coordinaci­ón de una solución logística global, pese a que la alcaldesa, Ada Colau, es la presidenta del Àrea Metropolit­ana de Barcelona.

Barcelona no reacciona ante la congestión de tráfico que provoca el comercio online

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain