Pique espacial
La Federación Aeronáutica Internacional –organismo encargado de establecer los estándares aeronáuticos–, estipula que es la línea Kármán la que define el inicio del espacio exterior. El corte quedó fijado a una altitud de 100 kilómetros (62 millas). Sin embargo, para instituciones de Estados Unidos como la Administración Federal de Aviación, la Fuerza Aérea estadounidense o la NASA, el límite para poder definir un vuelo como espacial se sitúa en los 80 kilómetros de altura (50 millas). La marca se corresponde con el cambio entre la mesosfera y la termosfera. Quedarse en este límite, como hizo el magnate dueño de Virgin Galactic, Richard Brason, puede suponer para algunos no alcanzar el espacio. Es, de hecho, uno de los argumentos que emplea la compañía Blue Origin, que sí ha superado los 100 kilómetros, para posicionarse como la mejor opción para llevar a cabo vuelos espaciales de verdad.