Generalitat y ayuntamientos plantean a Aena que aplace la decisión sobre la ampliación de El Prat
El gestor aeroportuario considera inviable aprobarla más allá de septiembre, cuando deberá pasar por el Consejo de Ministros
La Generalitat y varios de los ayuntamientos que están presentes en la mesa técnica sobre la ampliación del aeropuerto de El Prat quieren más tiempo para decidir su apoyo o rechazo al nuevo futuro que planea Aena, el gestor aeroportuario, para la infraestructura. Esta es la principal conclusión que consta en el borrador del Documento de Síntesis que el Govern remitió ayer a todos los miembros de la mesa, cuyo redactado es provisional a falta de la revisión por sus protagonistas. “La mayoría de las administraciones piden un aplazamiento de la aprobación del documento de regulación aeroportuaria (DORA), que Aena expresa que es inviable”.
Efectivamente, la ley impide demorar el DORA, que definirá el compromiso de inversiones para el periodo 2022-2026, pero eso no ha impedido que se solicite más tiempo o que –si no es posible lograrlo– al menos se garanticen las inversiones. Como los planes de inversión son quinquenales, existe el riesgo alto de perder una inversión de 1.700 millones hasta el siguiente ciclo inversor, del 2027 al 2031. Esto lleva a la Generalitat a decir que “de acuerdo a la información disponible, se prevé un volumen de inversión que se considera que hay que mantener con independencia de la solución del futuro plan director del aeropuerto”. Es decir, pide implícitamente a Aena o al Gobierno que, si no pueden alargarse el plazo para tomar la decisión, garanticen los 1.700 millones anunciados para El Prat. ¿Para hacer qué? En el documento elaborado por el Govern solo se dice que sería “para poder tener la cobertura económica en la ejecución de las actuaciones que se acuerden”.
Al margen de los puntos anteriores, la síntesis sobre las reuniones de la mesa es mucho más concreta sobre un aspecto clave del plan de Aena como es la propuesta de ampliación del campo de vuelo, que pasa por la extensión de una de las pistas. En este aspecto dice que “las administraciones locales y la Generalitat consideran que la definición precisa del nuevo campo de vuelo del aeropuerto de Barcelona no es posible con un plazo temporal con horizonte en septiembre”. El documento explica que el marco para definir el campo de vuelo del aeropuerto es el plan director, que solo se formula cuando ya se cuenta con la dotación presupuestaria correspondiente. Nuevamente, sin este punto es imposible que Aena apruebe ninguna inversión en el DORA que está a pocos meses de aprobarse.
Del resto de cuestiones tratadas, destaca todo lo relativo al impacto medioambiental de la ampliación, donde las adminis
La mesa técnica sobre la ampliación constata grandes diferencias en medioambiente y la falta de alternativas
traciones insisten en que se realice una consulta a la Comisión Europea previa a la tramitación del plan director. Aena sostiene que esta actuación alargaría el proceso de aprobación del plan, que suele ser de dos años.
En lo que sí hay coincidencia generalizada, aunque con matices, es en que Aena cumpla con las compensaciones medioambientales pendientes de compromisos anteriores. También se ha dado un relativo consenso en destacar la importancia de contar con un aeropuerto capaz de captar turismo de calidad y más vuelos intercontinentales, en línea al plan de hacer de El Prat un hub o centro de conexión de vuelos. Y todos ven también imprescindible que el AVE llegue a los aeropuertos de Girona y Reus.
Por último, los miembros de la mesa técnica se muestran a favor de continuar con el grupo para tratar cuestiones ambientales, agrarias y de infraestructuras relacionadas con el presente y el futuro del aeropuerto y de participar en la redacción del futuro plan director, cuando toque. En cualquier caso, más allá de la retórica, la Generalitat es quien debe decidir si apoya la ampliación o no. Y el plazo termina en septiembre. •