El convicto Weinstein, de nuevo a juicio
El exproductor de Hollywood afronta otros once cargos de abuso sexual
Encadenado, en silla de ruedas, con un mono carcelario marrón y mascarilla, Harvey Weinstein comparecía ayer en el Tribunal Superior de Los Ángeles para enfrentarse a once nuevos cargos de violación que podrían sumar hasta 140 años a la condena que ya cumple.
El día anterior había regresado a la ciudad donde una vez fue todopoderoso en un avión medicalizado desde la prisión de Buffalo, al noroeste de Nueva York. Allí cumple 23 años de prisión por dos delitos sexuales.
En esta ocasión, la Fiscalía de Los Ángeles le acusa de violación, varios intentos de penetración, forzar sexo oral y otros abusos sexuales cometidos contra cinco mujeres en diversos episodios entre el 2004 y el 2013.
El exmagnate, por boca de su abogado, Mark Werksman, se ha declarado no culpable de once cargos relacionados con hechos que pasaron hace casi dos décadas, y su defensa ha solicitado que tres de las acusaciones sean retiradas porque consideran que los hechos han prescrito.
Las primeras dos demandas por abusos sexuales en contra el exproductor de Hollywood son de enero del 2020. Estos testimonios sirvieron para que otras mujeres se atrevieran a denunciar. Los casos siguen un patrón similar. Supuestamente, Weinstein atacaba a las mujeres –en muchos casos aspirantes a actrices– en habitaciones de hoteles. Hasta el momento, el cineasta ha sido acusado de diversos delitos por 90 mujeres. Lauren Young es la única entre las acusadas del caso de Los Ángeles que ha hecho público su nombre. Ya testificó en contra del productor en el juicio que se celebró en Nueva York. Young dijo que Weinstein entró en el 2013 en su habitación en el hotel Montage de Beverly Hills y le agarró los pechos mientras se masturbaba. Ella pudo huir de la habitación.
Las únicas palabras que pronunció Weinstein fueron un “muchas gracias” después de que el juez Sergio Tapia le deseara “buena suerte” al deshonrado productor.
“Él niega absoluta, inequívoca y categóricamente las acusaciones (...) Son indemostrables, no probadas, no creíbles y sin fundamento”, declaraba el abogado Mark Werksman a la salida del tribunal. La defensa ha hecho todo lo posible por retrasar el juicio en California argumentando la mala salud de su cliente. Lo lograron gracias a la pandemia, pero ahora, sin embargo, deberá enfrentar las acusaciones de cinco víctimas en la ciudad donde una vez fue el amo.
El tribunal tiene 120 días para iniciar el proceso judicial contra el excineasta, de acuerdo con las reglas de extradición entre estados. La próxima vista será el 29 de julio y el juicio podría comenzar a mediados de noviembre. Si Weinstein fuese condenado nuevamente, sería devuelto a Nueva York para cumplir la condena y después retornaría a California para purgar la nueva pena. •
Por boca de su abogado, el exmagnate se declara no culpable de agredir a cinco mujeres