¿Qué prodigio robótico celebró la curación del primogénito de Felipe II?
Fue un genio del Renacimiento. Matemático, relojero, ingeniero, sirve a Carlos V y Felipe II con portentosos relojes astronómicos. Y construye un ingenio que lleva el agua del Tajo a Toledo, cien metros por encima. Pero la creación más mítica atribuida a Juanelo Turriano (Cremona, 1500-Toledo, 1585) es un pionero monje autómata por la curación del heredero de Felipe II. Un golpe en la cabeza deja al príncipe agónico. Grandes médicos intentan salvarle. Le trepanan... y meten en su lecho los restos del milagrero Fray Diego de Alcalá. Carlos se salva y sueña con un monje. Turriano construye un autómata que imita al fraile: camina, se golpea el pecho, alza la cruz y ora moviendo los labios. Una maravilla hoy en el Smithsonian de Washington.