España arranca con un pobre empate sin juego y con lesiones ante Egipto
Un gol que metió Gabri en la final olímpica de Sydney 2000 sigue siendo el último conseguido por España en los Juegos. Porque ayer en Sapporo tampoco. La selección española abrió el fuego de la participación de toda la delegación con un pobre empate sin goles contra Egipto. Como el conjunto de Luis Enrique frente a Suecia en la Eurocopa pero en un partido más gris y con dos lesionados: Mingueza y Ceballos. El defensa sufrió una lesión muscular y el centrocampista, un esguince de tobillo. “Son lesiones que tienen mala pinta”, dijo el seleccionador, Luis de la Fuente, que se quejó de que el árbitro no sancionara con más dureza el juego brusco.
Se esperaba mucho más de los jóvenes que tanto brillaron en la Eurocopa. Los seis que estuvieron con la absoluta fueron titulares. Sin embargo a Pedri, Olmo, Oyarzabal, Eric Garcia, Pau Torres y Unai Simón se les vio saturados.
España no consiguió acelerar su fútbol ni encontrar con continuidad a Pedri y pronto se le torcerían los planes iniciales. No por encajar un gol, sino por las lesiones. Primero porque el barcelonista Mingueza sufrió una dura entrada que le dejó tocado y poco después se marchó por un percance muscular. Y segundo porque al borde del descanso Ceballos fue víctima de una entrada contundente de Taher. La jugada se revisó en el VAR y se saldó con una amarilla por parte del colegiado jordano Adham Mohammad. Cuando España lograba progresar aparecía la dureza egipcia. Como en un más que posible penalti por codazo a Oyarzabal. De la Fuente se la jugó, en su última ventana de cambios, al realizar un triple relevo. Mir, Soler y Bryan Gil fueron llamados en manada. Se intensificó el dominio de España y Mir y Vallejo rozaron el gol. Decepción para empezar. El domingo espera Australia.