Nacida para montar
Jessica Springsteen, la hija del ‘Boss’, participa en los Juegos en la prueba de saltos de equitación con EE.UU., y el futuro yerno de Bill Gates lo hace con Egipto
Si a alguien que viaje estos días a Nueva York se le ocurre sacar unas entradas para el Springsteen
on Broadway, el espectáculo intimista y acústico del Boss en St James Theatre, que sepa que hasta el 17 de agosto no hay función... El mítico rockero se ha tomado unos días libres –un mes entero– hasta que pasen los Juegos Olímpicos por un motivo familiar inexcusable: su hija Jessica participa en Tokio en las pruebas de salto de obstáculos de equitación con la selección de Estados Unidos. Es su estreno olímpico.
A Jessica (29 años), la mediana de los tres hijos que tuvieron Bruce Springsteen y la también cantante Patti Scialfa, se le habían resistido los dos anteriores Juegos, los de Río 2016 por problemas de salud de su caballo, y los de Londres 2012 al ser suplente en el equipo. Ahora le llega su gran reto deportivo, cuando es la tercera mejor jinete de su país.
“¡He estado soñando con esto desde que tengo memoria! Agradecimiento infinito a mi equipo, amigos y familia por ayudarme a hacer de esto una realidad. ¡Nos vamos a Tokio! Es un honor formar parte de este equipo”, escribía Jessica Springsteen en su cuenta de Instagram. La hija del
Boss participará en las pruebas de salto de obstáculos desde el 1 de agosto, cuando comienzan los entrenamientos, hasta el 7, día de la final por equipos. Jessica está inscrita en el concurso individual y por equipos, formando cuarteto con Laura Kraut (oro en Pekín), Mclain Ward (triple medallista olímpico) y Kent Farrington. De hecho, el equipo estadounidense es uno de los cuatro favoritos a medallas, junto a Suiza y Bélgica –los más fuertes– y Brasil.
La hija del Boss y Scialfa, nacida en Los Angeles el 30 de diciembre de 1991, se dedica a la disciplina ecuestre desde que tenía 4 años. A principios de los 90, la familia Springsteen se mudó de LA a la granja de caballos que tenía en Colts Neck Township, Nueva Jersey, huyendo del acoso mediático y buscando un entorno más tranquilo para educar a los hijos. Jessica se aficionó a montar en la finca de 120 hectáreas, con 6 años tuvo su primer poni, y con 8 ganó su primer campeonato nacional, lo que valió el aplauso y reconocimiento de su padre.
“Después de tantos certámenes año tras año, te das cuenta de lo difícil que es y del logro que significa. Ves una culminación de años de montar a caballo reducidos a 1 minuto y medio. Es una lección difícil en la vida. Los músicos siempre pueden cantarla de nuevo; los jinetes tienen solo una oportunidad”, le escribía el Boss, que en su último trabajo discográfico, Western Stars (2019), con un equino negro en la portada, incluye el tema Chasin’ wild horses (Persiguiendo caballos salvajes)... aunque sus estudiosos lo atribuyen al tema recurrente en Springsteen de intentar dejar atrás su pasado.
Licenciada en Psicología por la universidad de Duke, Jessica ha ganado diversos torneos de prestigio como la American Gold Cup, el CSIO Falcon Stakes o la Copa de la Reina en el Real Club de Polo de Barcelona en el 2018. Actualmente es la jinete número 27 del ranking mundial. Compite con su semental belga de 12 años llamado
Don Juan van de Donkhoeve.
Jessica Springsteen no será la única hija de famoso en Tokio. También compite en saltos el jinete egipcio Nayel Nassar (30), yerno en ciernes de Bill Gates (si el amor no se rompe). El chico es el novio formal –comprometidos hace un año– de Jennifer Gates (24), la hija mayor del confundador de Microsoft, también aficionada a los caballos.
“Los músicos pueden cantarla de nuevo; los jinetes tienen solo una oportunidad”, dijo el ‘Boss’ a su hija Jessica
El equipo de saltos de EE.UU. es uno de los favoritos a medalla con los expertos Kraut, Ward y Farrington