De Doncic a Durant
España se medirá mañana en cuartos de final contra Estados Unidos tras perder ayer con Eslovenia en un partido en el que fue de más a menos
En la sala de prensa del Saitama Super Arena, el presidente de la Federación Española de baloncesto, Jorge Garbajosa, contenía el aliento, sentado entre los medios. Tenía lugar el sorteo de cuartos. Tras perder ante Eslovenia a España le podían corresponder EE.UU., Australia o Francia. Salió la primera opción y mañana la selección española y Estados Unidos (6.40 h en España) buscarán las semifinales. El equipo de Scariolo pasa de jugar contra Luka Doncic a hacerlo ante Kevin Durant y compañía. De una estrella mundial a otra. Pudo ser bien distinto si España hubiera estado más acertada en el tramo final contra Eslovenia, pero esa derrota lleva a afrontar un reto muy complejo, por mucho que Estados Unidos sea más batible que en anteriores ediciones. De hecho ya perdió con Francia.
Tras librar una batalla muy física ante Eslovenia, habrá que ver cómo está España, con un grupo de jugadores muy veterano, para el partido de mañana. “A veces la adrenalina puede más que el cansancio y la ilusión que tiene este equipo es tremenda. Este partido es un acicate más para jugadores muy expertos y el martes será un partido grande. Estados Unidos es el rival que batir en el campeonato y el máximo candidato al oro pero para ellos no va a ser fácil tampoco”, afirmó Garbajosa. Los otros cruces de cuartos son: Italia-francia, Eslovenia-alemania y Australia-argentina. En unas hipotéticas semifinales España jugaría contra el ganador del Australia-argentina.
El enfrentamiento contra Estados Unidos será el quinto consecutivo en un cruce en unos Juegos para los españoles. En los cuatro anteriores vencieron los norteamericanos. En Atenas 2004 apearon a España en cuartos. En Pekín 2008 y en Londres 2012 el duelo tuvo lugar en la final, con dos partidos inolvidables en los que la generación de Pau Gasol tuteó a las estrellas. Y en Río 2016 se toparon en semifinales y España se tuvo que conformar con luchar por el bronce. El último precedente entre ambas selecciones tuvo lugar justo antes de los Juegos en un amistoso en Las Vegas que se saldó con triunfo americano por 83-76.
En todo caso España, si quiere aspirar a estar semifinales deberá jugar un último cuarto mejor que el de ayer. Eslovenia estuvo más clarividente en el tramo final después de que la selección de Scariolo llegara a dominar por 12 puntos. Los 16 triples del conjunto español no fueron suficientes para frenar a una Eslovenia que llegó al desenlace con más energía. Doncic fue frenado parcialmente, sobre todo en la anotación, pero repartió juego, se quedó a un paso del triple doble (12 puntos, 14 rebotes, 9 asistencias) y provocó un desgaste que, in extremis, dejó sin aire a España. De esta forma el equipo de Scariolo sufrió su primera derrota.
El encuentro se presentaba como un España contra Doncic. Scariolo se debía devanar los sesos buscando una fórmula de frenarlo. De todas formas si un tiro de Abalde a 13 segundos del final hubiera entrado habría puesto a España por delante. Quizás la historia habría sido diferente entonces. También si Rubio hubiera embocado un triple cuando restaban seis segundos. De meterlo la prórroga habría estado servida. No sirve de nada lamentarse. Estados Unidos espera. Pau Gasol, Rudy Fernández, Ricky Rubio, Marc Gasol, Sergio Llull o Sergio Rodríguez pueden librar su último baile juntos en la selección o conseguir un triunfo que se recordaría para siempre.
Será la quinta vez consecutiva que en unos Juegos Olímpicos se encuentran España y EE.UU.