La policía desaloja a mil jóvenes de un botellón en la playa de Tarragona
Después de semanas de cierta tranquilidad, el primer fin de semana sin toque de queda en Tarragona ha coincidido con uno de los macrobotellones más masivos de todo el verano en la ciudad. Una actuación coordinada entre los Mossos d’esquadra y la Guardia Urbana tuvo que desalojar la madrugada del sábado a un millar de jóvenes de la playa de la Arrabassada. El dispositivo se saldó con la detención de un chico por el lanzamiento de objetos contra la línea policial que iba avanzando para desalojar a los concentrados, según explicaron ayer fuentes de la policía catalana.
Los jóvenes se fueron concentrando en la playa de la Arrabassada cerca de la medianoche para beber alcohol, incumpliendo la ordenanza municipal que prohíbe su consumo en la vía pública.
El dispositivo policial se activó alrededor de las dos de la noche ante la gran acumulación de jóvenes en la playa y el paseo marítimo. Una hora después, sobre las tres, los agentes empezaron a actuar para disolver el macrobotellón.
Hasta las cuatro de la madrugada no se logró desalojar a los 400 jóvenes que a pesar de la actuación policial seguían con ganas de fiesta, según fuentes de los Mossos d’esquadra. Prácticamente todos iban sin mascarillas y sin cumplir la distancia de seguridad. El joven detenido está investigado por un delito de desórdenes públicos.
El alcalde de Tarragona, Pau Ricomà (ERC), lamentó ayer el levantamiento del toque de queda desde la medianoche del jueves. Ricomà atribuye el auge de los botellones a la decisión del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) de dejar sin efecto el confinamiento nocturno aprobado por la Generalitat, con la inclusión de Tarragona por la pandemia.
“Hemos vivido dos noches muy complicadas por causa de los botellones y el incivismo. Hay una clara relación entre el levantamiento del toque de queda y estos hechos. El TSJC debería de valorar que separar salud de orden público en el contexto actual es imposible”, tuiteó Ricomà ayer tarde.
La madrugada del viernes también se concentraron grupos de jóvenes en la misma playa de la Arrabassada para beber alcohol. No se produjo ninguna detención y la noche del botellón acabó esta vez sin incidentes. “Hay una relación indiscutible entre el levantamiento del toque de queda y los botellones. En Tarragona y en todas partes”, añadió el alcalde en su cuenta oficial de Twitter. Ricomà ya criticó la decisión del TSJC el mismo jueves, poco después de hacerse público que revocaba el confinamiento nocturno en la mayoría de ciudades catalanas.
El alcalde atribuye los problemas de las dos últimas madrugadas al levantamiento del toque de queda