La Vanguardia

“Me exijo la Champions a medio plazo; estuvieron cinco años sin ganarla”

Carlos Ortega Entrenador del Barça de balonmano

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Carlos Ortega (Málaga, 1971) vivía tranquilam­ente en Alemania, había renovado con el Hannover, cuando recibió la llamada del Barça. No le podía decir que no. Pero dirigir al mejor equipo de Europa tiene sus peros: la exigencia, el listón altísimo y la comparació­n con un pasado reciente, en el que el Barça de Xavi Pascual maravilló y firmó una temporada perfecta. Ortega quiere pasar página y escribir su nuevo capítulo, según explica a La Vanguardia desde la pretempora­da en Andorra.

Ha vuelto al Barça 16 años después de retirarse como jugador. ¿Ha visto el club muy cambiado?

En el Palau Blaugrana no he entrado aún, pero sí he visto que es un monstruo muchísimo más grande, con la ciudad deportiva...

¿Asusta este monstruo?

¡No, que va...!

¿Cómo fue el contacto para pedirle que volviese al Barça?

Me quedaban algunos partidos de Liga con el Hannover y me comunicaro­n que el club había llegado a un acuerdo con Pasqui para rescindirl­e el contrato, y que yo era la primera opción. Me quedé un poco frío y le dije a mi club que era una oportunida­d y que quería salir. Y se lo comuniqué a la familia: a pesar de que acababa de renovar y de que estaba muy bien en Alemania, era una gran oportunida­d. Llevaba muchos años fuera y podía estar más cerca de los míos.

¿Qué le pide el Barça?

No hablamos de términos deportivos, pero está claro que el Barça tiene que luchar por todos los títulos y debería llegar a la final four.

La Champions es el termómetro de competició­n de un equipo.

¿Heredar un equipo campeón que ha hecho la temporada perfecta es un regalo o un marrón?

En plan egoísta, para un entrenador llegar a un equipo campeón es más complicado. Si llegas en otro momento, habiendo perdido una

final four, habría sido más fácil. Pero esto no lo elige el entrenador. Ha habido un cambio de ciclo, o lo que sea, a mí me han llamado, y vengo a hacer mi trabajo lo mejor posible y a lograr los máximos títulos para el Barça.

Lo conocimos como extremo del dream team de Valero Rivera (1994-2005), pero ¿cómo es el entrenador Carlos Ortega?

Soy una persona con la que se puede hablar. Tengo un trato fluido y directo con los jugadores, y cuando tengo que ser duro lo soy. Me gusta preparar muy bien los partidos, estudiar al rival y conocer a mis jugadores. Soy exigente, porque lo soy conmigo mismo. Estuve diez años con Valero, y eso, quieras o no, te marca.

¿Qué cree que puede aportar?

Estabilida­d, e intentaré mejorar el equipo, que ya funciona muy bien, en aspectos individual­es. Sería muy presuntuos­o cambiar un equipo que lo ha ganado todo; más que aportar se trata de mantener.

¿Qué se exige en su etapa?

El Barça tiene que mantener el nivel competitiv­o que tuvo la temporada pasada. Sé que la afición es muy exigente, y a veces no basta con ganar, también hay que jugar bien; es lo que me exijo. Hay una plantilla joven que puede mantener el ritmo de jugar rápido como hasta ahora. Puede haber equipo para muchos años porque hay pocos jugadores que pasan de los 30.

¿Ganar la Champions no es una exigencia para usted?

A medio plazo podría serlo...

¿Medio plazo en 3 años de contrato es la temporada que viene?

Puede ser. El año pasado se ganó todo, pero se venía de estar 5 años sin Champions. Un club como el Barça debería estar en la final four

siempre.

Ha estado en 9 de las 12 ediciones de la final four.

En tres ediciones no ha estado.

Ningún otro club lo ha hecho.

Pero no hay muchos clubs como el Barça, por entidad y por plantilla.

¿Le supone una presión extra sustituir a Xavi Pascual, que fue despedido con David Barrufet?

La presión es por entrenar al Barça, no por sustituir a Xavi.

¿Cree que la afición lo tendrá en cuenta?

No puedo saber lo que piensa la afición. Yo siento la presión de entrenar al Barça.

Cuando estaba en Veszprém o en Hannover, ¿qué le parecía el Barça?

El año pasado fue la mejor temporada. Pasqui ha estado muchos años trabajando con este ritmo de juego y evitando el juego posicional, y le ha funcionado muy bien. Quizás ha sido la mejor temporada del Barça de Pasqui.

¿En qué es mejorable? Cuando un equipo lo ha ganado todo es muy difícil decir en qué es mejorable. Me gustaría que hiciera más faltas en defensa para cortar el ataque contrario. Hasta ahora, la defensa del Barça creaba dudas, robaba mucho el balón, pero aceptaba muchos lanzamient­os y encajaba goles que se podían evitar. Creo que se puede seguir presionand­o, robando balones, pero vamos a evitar esos lanzamient­os de 7 m. Y también quiero que sepamos qué hacer en estático.

Para un equipo que aspira a todo, que juega más de 60 partidos, tener una plantilla de 16 fichas sénior es justo. ¿No ha pedido algún refuerzo más, consideran­do la situación económica del club?

Me habría gustado tener alguna ficha más, pero es lo que hay: las circunstan­cias mandan. Tener 17 sería lo idóneo, tendríamos una plantilla más compensada. A ver si la temporada que viene...

¿Qué perfil le falta al Barça?

La plantilla es muy compensada. Tenemos dos centrales muy jugones y pequeños como me gusta (Cindric y Makuc), podemos jugar con un central zurdo que puede complicar a la defensa rival (Richardson)… Diría que solo falta un pivote grande en el centro de la defensa que ayude a Thiagus y Fàbregas. Nos falta altura y peso en un futuro inmediato.

Acaban la pretempora­da con amistosos en Granollers (mañana) y Santander (día 2), y empieza el baile con la Supercopa (4) y la Liga (11). La falta de días de preparació­n complica la adaptación.

Esto es realmente lo que me preocupa, más que todo lo anterior: no tener casi pretempora­da y el poco descanso complica las cosas. Por ese motivo voy a mantenerlo casi todo igual respecto a cómo jugaba el equipo: porque funciona.

Continuida­d

“Voy a mantenerlo casi todo respecto a cómo jugaba el equipo porque ha funcionado”

La guinda

“Solo falta un pivote grande en el centro de la defensa que ayude a Thiagus y Fàbregas”

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Carlos Ortega conversa con Tomas Svensson, su ayudante, en la concentrac­ión en Andorra

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