La Liga pierde en EE.UU.

De vuelta a la normalidad, después del periplo olímpico, este home run estaba destinado en exclusiva a Tim Tebow, deportista multiusos. Pero en el camino, mejor dicho, en el vestíbulo del edificio, se cruzó Trevor y alteró el plan.

Tebow, además de ser un magnífico quarterback de fútbol americano en la época universitaria, se convirtió en pionero una vez dio el salto al terreno profesional, donde las cosas no fueron tan brillantes. Antes de que Colin Kaepernick causara estragos al poner la rodilla en el suelo en protesta contra la brutalidad policial que sufren los negros, Tebow ya lo había hecho, y a menudo.

Esta acción se bautizó como Tebowing. Consiste en poner una rodilla sobre el pasto para dar gracias a Dios, en gesto de rezar. Si a Kaepernick le costó la carrera, a Tebow, hombre muy religioso, los creyentes cristianos lo idolatraron. El Todopoderoso, sin embargo, no fue tan benevolente. Su carrera entró en decadencia. De un equipo pasó a otro. A veces lo ficharon únicamente para la sesión de pretemporada.

Hundido en la decepción, pero fuerte en su fe, probó en el béisbol, en los Mets de Nueva York, aunque en el segundo equipo, el que participa en las llamadas ligas menores. Un desastre.

Este verano ha vuelto a ser noticia con su intento, a los 34 años, de regresar al fútbol americano. Los Jaguars le dieron la oportunidad de jugar, no como quarterback, sino como tight end, es decir, en lugar de pasar, recibir la pelota. Más o menos como si Messi quisiera alargar su carrera haciendo de portero.

Y Messi es la interferencia que surge en este artículo. Trevor, el manitas, el empleado de mantenimiento del edificio en el que se pergeña este texto, sale del ascensor con una sonrisa burlona.

–Te dije que Messi se iría. Trevor, estadounidense afrocaribeño, es un apasionado del soccer, fan del Manchester United y de la Premier League en general. Llevaba unos años hablando de la decadencia del Barça –le molestaba eso “del mejor equipo del mundo”– pero veía los partidos de los culés por una única razón: Messi.

–El Barcelona y la Liga española ya no interesan a nadie en este país.

Así se despide por hoy el manitas, con esa reflexión de que los azulgrana se han pegado un tiro en el pie y los de la Liga, otro, en el otro pie. La Premier la da en directo la NBC, una de las grandes cadenas generalistas. La Liga está perdida en el canal online de la ESPN. Como se oye en la película El milagro de P. Tinto, “pedazo de invento la gaseosa”.

A Tebow le han dicho “vete con Dios” al segundo partido de preparación.