Fondeos de riesgo

La percepción del barco como burbuja sanitaria segura ha provocado un auténtico boom de la náutica recreativa este verano. Los puertos de la Costa Brava lucen estos días el cartel de completo en sus amarres y han vuelto unas listas de espera que no se veían desde hacía más de una década. También los campos de boyas con unos 3.000 amarres temporales están al límite de su capacidad estos días. A su vez, este boom de las embarcaciones de recreo en el litoral catalán está dejando escenas totalmente indeseables que ponen en peligro a los bañistas. Ya sea por inexperiencia o por desidia, cada vez son más las embarcaciones que fondean excesivamente cerca de la línea de costa o de la zona de baño, con el correspondiente riesgo que demasiados parecen obviar. Aunque la vigilancia en zonas como el Cap de Creus o las islas Medes se ha intensificado, urge reforzar el control y los llamamientos a respetar la normativa antes de que alguien salga mal parado por la actitud incívica o inexperta de algún patrón.