Resentimiento por la dureza francesa
● En el Gobierno británico hay aún resentimiento por la dura postura francesa en las negociaciones del Brexit. Macron fue el líder europeo más estricto. Se resistió hasta el último momento a hacer concesiones y dejó abierta la posibilidad a una salida no negociada de la UE, que habría tenido graves consecuencias. En Londres no gustaron las declaraciones repetidas de ministros y altos cargos franceses calificando el Brexit de “error histórico”. Tampoco sentó bien que Macron cuestionara la eficacia de la vacuna Astra Zeneca. En la coyuntura actual, Francia es quien encabeza la intransigencia ante cualquier posible renegociación del Brexit por lo que respecta al estatus de Irlanda del Norte. En París se cree que Johnson instrumentaliza políticamente el conflicto con Europa para mimar a su electorado. En Londres, por el contrario, creen que es Macron quien lo hace, pensando en su reelección el año que viene.