El ensayo de Gabriel Ensenyat sobresale en los Premios Octubre
La obra ganadora aborda el debate identitario en clave mallorquina
Las similitudes, y diferencias, entre las sociedades mallorquina y valenciana y como el franquismo trató de anular su identidad es la base de Fuster i els mallorquins. El debat identitari a la Mallorca tardofranquista de Gabriel Ensenyat (Andratx, 1961), la obra ganadora con el Premi Joan Fuster de ensayo en los Premis Octubre que organiza la editorial Tres i Quatre.
En una gala celebrada en la tarde de ayer en València, el historiador mallorquín recogió el premio a una obra que, según el jurado, tiene “un enfoque original” al comparar las dos sociedades y es “una relectura” de la emblemática obra de Fuster Nosaltres els valencians ,en este caso en clave mallorquina.
Asimismo, en esta 50.ª edición, la categoría de Narrativa ha quedado desierta porque, como ha explicado Marina Porras, miembro del jurado, ninguna de las 99 obras presentadas “tiene la excelencia requerida”. Así, el jurado del Premi Andròmina, compuesto por Borja Bagunyà, Manuel Baixauli, Núria Cadenes, Anna Punsoda y la mencionada Porras, han valorado que esta es “una apuesta arriesgada”, pero “a veces es una opción para dar valor al premio, a las obras, a los autores, y a la editorial”.
Una situación que recientemente se había dado en el 2013 y que cuenta con precedentes en 1988 y, por vez primera, en 1987. Con todo, la ausencia de premiados en Narrativa contrasta con el Premi Pere Capellà de Teatro ex-aequo a dos obras: Retrat de Juan Piqueras realitzat per Josep Renau, firmado con el pseudónimo “Galatea”, que corresponde a Pedro Montalbán-kroebel (São Paulo, 1961) y a Antonio Cremades (Alicante, 1960) y Procés a Margarida Porete, de Rafael Fabregat (Tortosa, 1963).
El primero es “un homenaje a la figura de Piqueras”, en palabras de Montalbán-kroebel, personaje guardado en un cajón que vivía en Francia, era miembro del PCE, y en un viaje a Asturias, enfermó en Venta de Baños, justamente el 17 de julio del 1937. “Nunca apareció su cuerpo”, recuerda el autor.
El segundo premio reivindica otra figura, esta vez la de la mística francesa Margarida Porete, a la que el autor equipara en relevancia con Santa Teresa y que se perfila como un texto de formato clásico, pero “con cierta conexión con nuestra realidad”.
Por último, el jurado ha otorgado el premio Vicent Andrés Estellés de Poesía a la obra Fènix, de Ricard Ripoll (Sueca, 1959), escogida entre un total de 116 originales. Los miembros del jurado han valorado que “se trata de un libro sobrecogedor y estremecedor construido con poemas que indagan en la brutalidad del suicidio”, con una escritura que “conecta la literatura catalana con las corrientes europeas del siglo XXI”.C
El jurado reconoce “el enfoque original” del texto y le otorga el Premi Joan Fuster en esta 50.ª edición