Luz oscura
Última jornada del festival LEM, que culminó su edición número 26 con la habitual buena respuesta de público, aficionados siempre dispuestos a explorar las recompensas que se hallan al otro lado del espejo. En tan feliz ocasión nos las hubimos con un programa doble encabezado por Coure, quinteto de Badalona devoto del stoner y el doom metal, entre otros cultos, que ilustró el filme mudo La passion de Jeanne d’arc (Carl Theodor Dreyer, 1928) en comandita con Agustí Busom (Abús, Arbre), director artístico de la cosa, que se lo pasó cañón haciendo el indio con el megáfono y hasta reptando a los pies del escenario. Impenitente batería, bajo y guitarra bien musculados, y alocados vientos (trompeta, saxo) tramaron, junto a sutiles efectos electrónicos, una alucinada suite. Propuesta luminosa y oscura al mismo tiempo, que combinando ambientes, crescendos y descargas, reforzaba más si cabe los encantos y escalofríos de esta verdadera sinfonía de primeros planos, protagonizada por Maria Falconetti. Una hora larga de vuelo en la que, entre más segmentos destacables, el trazo musical acertaba de lleno al subrayar la sensaciones de dolor y desconcierto de la protagonista ante el tribunal de clérigos que la juzga, o se encumbraba hasta el delirio en el clímax de la historia, marcado por la ejecución en la hoguera, agonía y posterior revuelta popular.
Como teloneros, y situados en medio de la sala con el público dibujando un círculo entorno a ellos, actuaron Inhumankind, dúo de contrabajo y flauta formado por Àlex Reviriego y Pablo Selnik, que contó con las voces de Celeste Alías y Marta Valero. Recovecos, velocidad y narrativas complejas e inspiradas las de este combo de contemporánea free que señala la impronta del metal y de ciertas escuelas esotéricas en su ADN. El sábado, nuestros protagonistas tuvieron a bien adelantar la práctica totalidad de temas de su segundo disco, Selfdeification, previsto para el próximo mes de enero, mediante piezas como Ginnungagap olaen cierto modo solemne Citizen Cayin ./