Joe Biden quiere el boicot diplomático a los Juegos de invierno de China
El interrogante pendula sobre la cabeza del presidente Joe Biden. Otro conflicto se cierne sobre la relación entre las dos grandes potencias mundiales. Después del cara a cara virtual que mantuvieron el presidente de Estados Unidos y su homólogo chino, Xi Jinping, los comentaristas remarcaron la distensión y civilidad de la reunión. Calma ante la tensión creciente, tituló The New York Times. La Casa Blanca aminoró el tono y dijo respetar la política de una sola China para descartar belicismos en Taiwán.
Pasadas escasas 24 horas, un portavoz del Gobierno de Washington tuvo que salir a la defensiva y asegurar que el tema de los Juegos Olímpicos de invierno, que se celebrarán en el gigante asiático en febrero del 2022, “no salió” en la conversación de más de tres horas de los dos mandatarios. Incluso se había dicho que Xi tenía intención de invitarlo formalmente.
Esa fue la respuesta ante la filtración al The Washington Post de que la Administración Biden se decanta de forma irremediable por el boicot diplomático de ese acontecimiento y, por tanto, encender otro foco que acerca a una nueva guerra fría. No se olviden las chispas que saltaron en el tablero internacional en 1980 cuando EE.UU. lideró el rechazo a que sus atletas participaran en las Olimpiadas de Moscú.
Cámbiese el nombre del país y se entiende la fricción, aunque en esta ocasión no se llegará al limite. La principal cabecera de la capital estadounidense lo dio por hecho y sostuvo que el anuncio no se hará esperar mucho.
Ni el presidente Joe Biden ni ningún alto cargo de su Ejecutivo asistirán a los juegos de Pekín. Este boicot diplomático es una manera de responder a los abusos a los derechos humanos cometidos por las autoridades chinas. Sin embargo, esta decisión no afectaría a los deportistas estadounidenses, que podrán competir.
Según esa información, si bien técnicamente la Administración aún no ha concluido esa decisión, ya se ha realizado la recomendación formal al presidente Biden.
Legisladores demócratas y republicanos, incluida la presidenta de la cámara baja, Nancy Pelosi, sufragan este vacío diplomático en protesta por esos abusos. Algunos conservadores se atreven a ir más allá y solicitan que los deportistas estadounidenses no vayan.
“El presidente Biden planteó sus preocupaciones sobre las prácticas de China en Xinjiang, Tíbet y Hong Kong, señaló la Casa Blanca en el resumen de los asuntos tratados entre los dos dirigentes. Pero, como ha ocurrido en los últimos meses, la Administración Biden guardó silencio sobre las olimpiadas de invierno, y no ha querido especular sobre un posible boicot, solicitado de forma masiva por los grupos en defensa de los derechos humanos.
Una vez que se ha mantenido la reunión entre Biden y Xi, ya no existe razón alguna para seguir sin entrar en el asunto. Esto demuestra la alta sensibilidad respecto a esta cuestión.
La decisión se comunicará a los aliados, pero no presionará para que hagan lo mismo.