Podemos mejora su voto del 2019 a costa de un PSOE que resiste, según el CIS
Casado se estanca y Vox recupera electores mientras crece la ventaja de la izquierda
La autodenominada izquierda alternativa recupera votos al calor del liderazgo de Yolanda Díaz. El barómetro del CIS de noviembre sitúa a Unidas Podemos en una estimación de voto del 13,6%, casi un punto por encima de su resultado en las últimas elecciones generales. El sondeo se realizó entre el 2 y el 11 de noviembre, semanas después del congreso socialista y días antes del acto de València, en el que la vicepresidenta Díaz perfiló su proyecto político de frente amplio a la izquierda del PSOE.
De hecho, si ese proyecto sumase todos los votos que cosecharían sus protagonistas según el CIS, el espacio de izquierda radical (Unidas Podemos y Más País) rozaría el 17% del sufragio. Y si, paralelamente, el PSOE obtuviese un resultado similar al que le otorga el instituto público (el 27,6%, casi medio punto menos que en los comicios del 2019), el conjunto de la izquierda reuniría más del 44% del sufragio y aventajaría en tres puntos a la suma del centro y la derecha (PP, Vox y Ciudadanos).
Los factores que explican ese hipotético escenario se resumen en dos. Por un lado, se ha reducido la transferencia de votos desde Podemos al PSOE, mientras que se ha triplicado (hasta rozar el 7%) el trasvase de papeletas desde el espacio socialista al morado. El debate sobre la reforma laboral ha tenido seguramente algo que ver en esta inversión de flujos. Por otro lado, el PP pierde fuelle porque cede a Vox más sufragios de los que recibe de la ultraderecha, de modo que el partido de Pablo Casado repetiría su voto del 2019 (menos del 21%), frente al grupo de Abascal, que quedaría muy cerca del 15% de hace dos años.
Estas estimaciones sintonizan con otros indicadores del sondeo. Para empezar, y eso explicaría la resistencia del PSOE, la percepción sobre la situación económica sigue mejorando, ahora ya con más de un 20% de opiniones positivas, frente al 3% de febrero pasado. Paralelamente, también la confianza en el presidente del Gobierno ha crecido y hoy alcanza a más del 30% de los consultados.
Además, Sánchez sigue obteniendo la mejor nota –al borde del aprobado– en la gestión de la covid y mantiene al alza las preferencias como presidente (más del 21%), aunque, eso sí, todavía muy lejos del 35% que llegó a obtener al comienzos de la pandemia. Por su parte, el ascenso de Podemos opera en paralelo a la consolidación de Yolanda Díaz como la líder mejor valorada globalmente: un 4,8, frente al 4,4 de Pedro Sánchez.
Asimismo, Díaz roza ya el 16% en las preferencias presidenciales, con un matiz relevante: uno de cada cinco votantes del PSOE la prefiere al frente del Gobierno. La vicepresidenta segunda es la preferida entre el electorado de 25 a 44 años. Lo significativo de esa
Yolanda Díaz se confirma como la líder más valorada y la preferida del votante entre 25 y 44 años
evolución de la izquierda es que, a su vez, Más País mantiene al alza la estimación de voto (un 3,1%).
En el bloque del centro a la derecha, los indicadores operan en sentido contrario para Pablo Casado. El líder del PP empeora nota: ahora un 3,4. Y además solo confía en él uno de cada diez españoles (los mismos que lo prefieren como presidente) frente a un 86% que dice desconfiar del líder de la oposición. La disputa con Isabel Díaz Ayuso influye sin duda en ese desgaste, aunque la presidenta madrileña sólo es preferida por un 1,8% de los consultados.
Pero el sondeo también detecta algunas sombras para el Gobierno. La principal, y pese a la mejora en las percepciones sobre la economía, son los problemas económicos, que suponen la segunda preocupación de los españoles, con más de un 35% de menciones. La inquietud por el desempleo, en cambio, ha caído en siete puntos en un mes. El alza de los precios está, sin duda, detrás de esa evolución de la opinión pública.●