Aprobada la ley que sanciona las novatadas, el plagio, el chivatazo o el daño al patrimonio
La Comisión de Universidades del Congreso aprobó ayer el proyecto de ley de Convivencia Universitaria que deroga un código disciplinario de 1954 y que establece un nuevo marco basado en la mediación para resolver los conflictos en los centros. La norma irá directamente al Senado sin pasar por el pleno, lo que ha suscitado las críticas de la oposición.
A partir de ahora, las universidades tendrán un régimen disciplinario actualizado para sancionar las novatadas, el plagio, los chivatazos en los exámenes o los daños ocasionados en el patrimonio de los campus.
Las faltas en el nuevo régimen se dividen entre tres niveles. Como muy graves, se sancionan con la expulsión de entre dos meses a tres años o la pérdida de matrícula durante un curso o semestre académico las novatadas con consecuencias físicas o psíquicas, abusos, plagios, suplantación o destrucción del patrimonio artístico de forma irreparable.
Como faltas graves, se sancionan con la expulsión hasta un mes o la pérdida del derecho de presentarse a los exámenes en caso de acceder a los servicios informáticos, sustraer exámenes, fraude académico, destruir gravemente patrimonio o acosar en un escrache.
Como falta leve, que ocasiona una amonestación privada, se entiende acceder a zonas no autorizadas o destruir patrimonio “de forma no grave”.
El ministro de Universidades, Manuel Castells, celebró haber acabado con una norma “pre y anticonstitucional” y que constituía un “escándalo” que hubiese pervivido hasta ahora. No obstante, la norma, cuyo impulso fue inicialmente saludado por rectores y estudiantes, no ha acabado de complacer a ningún colectivo.
El proyecto fue aprobado por 20 votos a favor (PSOE, Podemos, ERC, PNV y Teruel) y 15 en contra (PP, Ciudadanos y Vox), y después de que el PNV acordara con el Gobierno a última hora que cada universidad “desarrolle” un sistema de mediación en el procedimiento disciplinario. La Conferencia de Rectores (Crue) ve de forma positiva esa obligación de mediación, pero critica que no haya un “mínimo común para el sistema universitario” español, y que “hayan aparecido las comunidades autónomas como instancia para intervenir”. Así, “donde antes solo había autonomía universitaria ahora las comunidades pueden entrar a regular”.
Por su parte, las asociaciones de estudiantes (Creup, Ceune , en el ámbito nacional, y Sepc en Catalunya) han convocado un paro estudiantil para el día de hoy, jueves, en contra de esta ley y, más especialmente, en contra de la reforma universitaria que está preparando el Gobierno.
Los rectores celebran que se reincorpore la idea de la mediación, pero critican que no haya un mínimo común