Las luces de Navidad mimarán la reactivación del centro
La iluminación de estas fiestas se revela como una herramienta clave para fortalecer la recuperación comercial
La principal función del alumbrado navideño de Barcelona de este año será la de mimar la reactivación de las calles del centro. Las atracciones promovidas por el Ayuntamiento más luminosas brillarán en la plaza Catalunya, y también los tramos más céntricos de la calle Aragó y de la Gran Via. Lo detallaron el primer teniente de alcalde y la concejal de Comercio, los socialistas Jaume Collboni y Montserrat Ballarín.
El Consistorio también propiciará que la ronda Sant Pere se iluminé por primera vez, y que la Via Laietana, la plaza Urquinaona y la avenida Paral·lel vuelvan a brillar. La inversión del Ayuntamiento superará los 2,15 millones d euros, lo que supondrá un incremento en torno al 32% con respecto al gasto del año pasado.
Además, este año el tradicional y espectacular encendido de luces tendrá lugar la tarde del día 24 en la mismísima plaza Catalunya, en lugar de en algún barrio más alejado del centro, tal y como se venía haciendo de un tiempo a esta parte. La verdad es que el número preparado por la compañía Ponten Pie hará que merezca la pena bajar hasta allí y, de paso, callejear un rato.
El gobierno de la alcaldesa Ada Colau ya tenía previsto llevar a cabo durante las pasadas fiestas toda una revolución en lo que a la animación propia de estas fechas se refiere, marcar de una vez un muy esperado punto de inflexión y dejar atrás una decoración que ya hacía tiempo que se antojaba gris, triste y trasnochada. Lo reclamaba de manera insistente todo el tejido comercial de la urbe. El empeño de los socialistas fue determinante para superar los recelos de los comunes.
Hace años que numerosas urbes de toda Europa, algunas de ellas muy soleadas, hacen de la decoración navideña un acicate del turismo de compras.
Pero la pandemia no permitió culminar este anhelado cambio hasta ahora, hasta estas fiestas. Y en cierto modo la dichosa pandemia también trastocó su sentido. Ahora el principal sentido de esta renovación es mitigar la devastación comercial del centro de Barcelona.
Los barceloneses están regresando al centro de la ciudad, poco a poco. Las asociaciones de comerciantes auguran unas fiestas incluso mejores que las del 2019. La ciudadanía tiene ganas hasta de reunirse con la familia, de veras. Pero tantas cosas –inseguridad, suciedad ¡un rebrote!– pueden propiciar en cualquier momento una nueva estampida. Y entonces el tejido comercial del Gòtic difícilmente se recuperaría de ello. Tardaría lustros. En realidad la situación es tremendamente delicada, mucho más de lo que parece. Cuidar los detalles es fundamental. De ahí la importancia de estos leds y de que un año más el Ayuntamiento subvencione hasta un 75%, en lugar del acostumbrado 50%, el coste que las asociaciones de comerciantes han de afrontar para alumbrar sus ejes.
No se trata de que la iluminación de la plaza Catalunya pueda contemplarse desde la luna. ni de que Barcelona se parezca a Vigo, sino de invitar a la gente al paseo, a callejear, a mirar escaparates. Y que la decoración no le avergüence. La Navidad es tiempo de compras y de consumo, le guste a uno o no. Que la gente se lance a las calles y se fije en los iluminados escaparates, en lugar de hacerlo ante la macilenta pantalla, es fundamental para preservar el modelo de ciudad que representa Barcelona.
El Ayuntamiento incrementa el gasto en alumbrado un 32% y marca un punto de inflexión
El tradicional encendido de leds tendrá lugar la semana que viene en la plaza Catalunya