Alves contagia
A los 38 años, el brasileño asegura que se ve titular: “No nací para ser segundo”
Muy pocos futbolistas son capaces de congregar más gente en su segunda presentación con el Barcelona 13 años después de la primera vez. Dani Alves es uno de ellos. El lateral brasileño triplicó ayer el número de espectadores que le fueron a ver el 2 de julio de 2008. Entonces, cuando Alves tenía 25 años y había costado 30 millones, se reunieron unas 3.000 personas en el Camp Nou. Ahora que el jugador tiene 38, llega sin equipo y no podrá jugar hasta enero, 10.378 barcelonistas (más que la semana pasada con Xavi Hernández) acudieron al Estadi para recibir a Alves. El defensa, amante de los titulares, no decepcionó a ninguno de los presentes con su puesta en escena, su buen rollo y sus palabras. “Tengo menos pelo, pero las ganas son igual de grandes”, proclamó, aclamado y coreado desde la grada.
Viendo la escena difícilmente se podía creer que el equipo marcha noveno en la Liga y suma cuatro jornadas sin ganar. Alves estaba eufórico por regresar, cinco años y medio después de su hasta luego en 2016. “El sueño ha dicho que no había acabado aún. Por eso estoy otra vez aquí. Soy uno más de vosotros”, lanzó para la afición.
El futbolista saltó al césped acompañado del presidente Joan Laporta y, cuando llegó a la línea de cal que delimita el terreno de juego, Alves se detuvo y se quitó las chanclas –el mismo calzado que en el 2008– y entró en el campo descalzo, como si estuviera en el jardín de su casa o en una playa de Bahía. Quería conectarse con su esencia del pasado. “Aquí me hice muy grande”, destacó, en referencia a los 23 títulos que ganó.
Con 38 años, Alves no ha perdido un ápice de ambición ni de su facilidad para levantar el ánimo al barcelonismo. “Quiero traer ilusión y alegría al vestuario. En los últimos tiempos el equipo se ha cargado de cosas negativas. Y para cambiar las cosas hay que ser positivo”, recetó. La solución, en su opinión, pasa por volver a obsesionarse con el balón. “La fuerza del Barcelona fue que todos jugábamos con esa obsesión”.
El brasileño no tiene dudas de cuál va ser su rendimiento. “He aceptado el desafío porque yo sé lo que voy a aportar”, justificó, sin importarle el sueldo ni la duración. “Pienso en ayudar al Barça hasta junio. No miro más allá. Y si no llego al aprobado y suspendo, yo mismo haré las maletas y me iré”, prometió.
Por encima de todo, el brasileño es un ganador, el futbolista con más títulos de la historia con 43. Y también envió un mensaje a sus competidores por el puesto de lateral derecho, Dest, Mingueza y Sergi Roberto. “Yo no nací para ser segundo. Siempre he querido ser primero. Yo vengo a guerrear, a pelear un puesto y a jugar. La gente espera lo mejor de mí y yo voy a responder”, prometió. Preguntado sobre por qué ninguno de sus sustitutos se ha consolidado y él ha tenido que volver, Alves no pudo ser más sincero. “Si ellos hubieran triunfado yo no estaría aquí pero yo soy especial. No hay nadie como yo”. Lo dice en broma pero va muy en serio. Igual que desea tener feeling con Dembélé. “Es un pedazo de jugador. Se lo tiene que creer y entender que juega para el Barça”.
Al defensa no se le hace raro que Xavi Hernández ahora sea su jefe. “La vida da muchas vueltas.
Quién iba a decir que un compañero iba a ser mi entrenador. Trataré de ayudarle para que disfrutemos levantando trofeos. Eso será muy especial”.
De hecho, el técnico fue clave en la llegada. “La verdad es que me puse muy pesado con el presi”, confesó el jugador. “Cuando nos reunimos con Xavi, le dije que Alves se había ofrecido varias veces y Xavi me dijo inmediatamente: ‘Dani es de las personas que necesito en el equipo’”. corroboró Laporta. El brasileño está totalmente entregado a la causa. ●
Si no llego al aprobado y suspendo, yo mismo haré las maletas y me iré”
Tengo menos pelo, pero las ganas son igual de grandes; quiero traer ilusión y alegría” Dani Alves