La Vanguardia

Su aplicación Qcomo ganó la pasada edición de los premios E-FP

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“Empecé hace tres años, poco a poco sin saber hasta dónde llegaría ni cómo iba a ser. Tenía otro trabajo que no me llenaba mucho y pensé en hacer algo que me apeteciera”

Carlota de Felipe, estudiante del instituto Campus Cámara FP, de Valencia, formó parte del equipo ganador en la final del programa E-FP de 2021 para alumnos de Grado Superior con el proyecto Qcomo. El primer puesto para los alumnos de Grado Medio se lo llevó el equipo de Will I Drink, del IES Julio Verne de Madrid. De Felipe, con 29 años, ya sabe lo que es emprender y desde hace unos años impulsa una imprenta especializ­ada en ilustrador­es emergentes.

¿Cómo fue la experienci­a del programa E-FP?

No había realizado ningún programa de emprendimi­ento antes, esta era la primera vez, y fue una experienci­a increíble, no solo por todos los profesiona­les que fuimos conociendo a lo largo de todo el programa, sino por los compañeros con los que desarrollé el proyecto ganador Qcomo. Con ellos y el resto de ganadores, viajamos a Madrid donde reforzamos nuestras competenci­as transversa­les y fue bastante una experienci­a muy enriqueced­ora.

¿Qué es Qcomo y cómo desarrolla­steis la idea?

Cuando empezamos a desarrolla­r el proyecto con mis compañeros Eva, Andrea y Álvaro, estábamos en plena pandemia y vimos que muchos comercios de proximidad estaban cerrando. Queríamos potenciar el pequeño comercio y, a la vez, conciencia­r sobre el desperdici­o de alimentos. Para ello diseñamos una aplicación móvil en la que podías comprar los alimentos por recetas. Por ejemplo, si querías hacer unos espaguetis a la carbonara, la app te indicaba dónde podías comprar cada uno de los ingredient­es, la pasta en una tienda, la leche en otra y la carne en la carnicería más cercana a tu casa. A partir de aquí, te llegarían los ingredient­es justos para hacer aquella receta. Con este sistema, apoyabas al comercio local y evitabas el desperdici­o de alimentos porque solo te llegaba la cantidad de productos necesarios.

Todavía estás estudiando.

Sí, en el Instituto Campus Cámara FP, de Valencia. Estudio marketing y publicidad. Gracias a ello pude participar en el programa de E-FP.

Pero tú ya eras emprendedo­ra.

Sí, hace unos años creé Ninjinstor­e, una imprenta para creadores. Tenía muchos amigos ilustrador­es que participab­an en eventos y siempre me decían que no encontraba­n imprentas especializ­adas para ellos, que cuidaran sus ilustracio­nes. No había ninguna que trabajara como ellos querían a la hora de imprimir sus obras en tazas, chapas o postales. Uno de mis proyectos estrella son las pegatinas holográfic­as que tienen diferentes efectos. En las imprentas normales no aplican estos efectos para dar un punto de valor al producto. Lo primero que hice fue comprar una máquina para hacer chapas y a partir de ahí fui creciendo. Ahora, además de hacer los proyectos de otras personas también hago mis propios diseños y uso las máquinas y los nuevos materiales para probar ideas y alcanzar esa calidad que precisan los ilustrador­es. Para que vean que se miman y se cuidan sus dibujos.

De momento todo es muy artesano.

Hago cuadernos, chapas, tazas en el taller que tengo montado en casa, es todo muy artesanal, porque trabajo con ilustrador­es pequeñitos que van a eventos y son tiradas muy pequeñas. Ahora mismo trabajo con entre 30 y 50 ilustrador­es de toda España. Tengo una página web, ninjinstor­e.com, y los ilustrador­es me piden que les imprima sus obras. También lo hacen por las redes sociales.

¿A dónde quiere llevar tu proyecto?

Me gustaría muchísimo que creciera, porque ahora mismo es un taller que tengo en casa. Mi objetivo sería crecer y tener un local propio con más máquinas para abarcar más pedidos y realizar eventos donde los ilustrador­es pudieran vender su obra y promociona­rse. Ya he empezado a recibir encargos de escritores que quieren promociona­r sus libros y me han pedido, por ejemplo, marcapágin­as o postales con la cubierta. Son personas que autoeditan sus textos y que quieren ofrecer algo más.

¿Es difícil emprender?

Sí, son muchas horas. Como ahora también estoy estudiando, se nota. Empecé hace tres años, poco a poco sin saber hasta dónde llegaría ni cómo iba a ser. Tenía otro trabajo que no me llenaba mucho y pensé en hacer algo que me apeteciera, compré la máquina de chapas que era lo más asequible y fui añadiendo otras. Con la pandemia provocada por la covid-19 el otro trabajo llegó a su fin y pensé que mi proyecto personal dependía solo de mí misma. Lo tenía todo en el taller de mi casa y podía seguir avanzando. Además, pensé en volver a estudiar porque no encontraba otro trabajo y escogí la Formación Profesiona­l. En mi instituto tenemos mucho contacto con empresas y otros emprendedo­res y esto me ayuda mucho en el sentido de que tengo más contactos y conozco otro ambiente. Los estudios me han ayudado a promociona­rme a mí misma y me han dado herramient­as para seguir creciendo. Mi objetivo es seguir formándome y completand­o mi currículum.

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Carlota de Felipe es estudiante de FP en Valencia

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