La Vanguardia

La subordinac­ión a Mélenchon puede hacer implosiona­r al PS francés

El pacto topa con rebeldes territoria­les y críticos que quieren corregir el rumbo

- EUSEBIO VAL Pa s s nsa

Emmanuel Macron dejó muy tocado al Partido Socialista (PS) francés cuando decidió optar a la presidenci­a de la República, en el 2017, y se llevó con él a una parte de sus dirigentes. Fue una fuga del ala centrista. Cinco años después, ha sido Jean-luc Mélenchon, desde la izquierda radical, quien ha hecho una opa a la organizaci­ón fundada por François Mitterrand en 1971, agravando su crisis interna y colocándol­a al borde de la implosión.

En la madrugada de ayer, después de intensos debates, los tresciento­s miembros del consejo nacional del PS aprobaron el pacto con el partido de Mélenchon, La Francia Insumisa (LFI), y con los ecologista­s y comunistas para las elecciones legislativ­as del 12 y 19 de junio. Hubo un 62,31% votos a favor, un resultado muy justo para una decisión de esta relevancia estratégic­a.

El paso dado por los socialista­s los sitúa como subalterno­s de LFI. Puede parecer lógico teniendo en cuenta la actual correlació­n de fuerzas. Mélenchon obtuvo casi un 22% de votos en la primera vuelta de las presidenci­ales, mientras que la candidata socialista y alcaldesa de París, Anne Hidalgo, se quedó en el 1,75%, la máxima humillació­n jamás recibida por el PS en más de medio siglo de existencia.

Con todo, someterse a Mélenes chon es algo traumático para los socialista­s. Significa aceptar que el líder de LFI les imponga su ideario rupturista y antisistem­a en muchos aspectos. Quedan a remolque de un personaje inteligent­e y hábil, pero histriónic­o y con frecuentes arrebatos demagógico­s. Es el quien, en caso de victoria de la izquierda, debería ser primer ministro en una cohabitaci­ón muy complicada con Macron, un escenario con consecuenc­ias serias para la Unión Europea y para la OTAN.

A la salida del consejo nacional, las declaracio­nes de unos y otros delataban la profunda división en el PS y las incógnitas sobre el inmediato futuro. El primer secretario, Olivier Faure, que defendió el acuerdo, reconoció que, de ganar, será “una mayoría con sensibilid­ades muy diferentes” porque ni socialista­s ni ecologista­s ni comunistas “se han convertido en insumisos”. Faure advirtió a Mélenchon sobre su “pesada responsabi­lidad” porque “llevará las esperanzas de toda la izquierda”. El líder del PS consideró que su partido necesitaba proceder a una “clarificac­ión”. “El primer hecho de clarificac­ión decir esta noche que estamos en el espacio de izquierda y que no nos moveremos”. Sobre la cohesión de la alianza, comentó: “No somos irreconcil­iables sino que estamos demostrand­o que somos conciliabl­es”.

El portavoz del PS, Pierre Jouvet, abundó en la línea optimista. Afirmó que había sido “un gran día para la historia del PS, un gran día para la historia de la izquierda francesa”.

Varios dirigentes socialista­s contrarios a la alianza anunciaron que la batalla interna continuará, que el giro político es reversible. “No tenemos intención de abandonar al PS –dijo el exdiputado de Marsella Patrick Mennucci–. Nos quedamos para hacerlo cambiar”.

El próximo terremoto podría tomar la forma de un congreso, más adelante. Aventuró esta posibilida­d correctora el propio Mennucci. “El Partido Socialista

Los socialista­s, con un 62% de votos a favor, aprueban la alianza de izquierdas para las legislativ­as

Los cuatro partidos coaligados pretenden tener grupos independie­ntes en la Asamblea Nacional

es un partido de gobierno y no un partido que sigue la radicalida­d cueste lo que cueste”, agregó.

Entre los opuestos al acuerdo figura el expresiden­te François Hollande y otros elefantes del PS como el exministro Stéphane Le Foll, alcalde de Le Mans. Tampoco le gusta a la presidenta de Occitania y figura al alza, Carole Delga. En esa región, donde el PS es fuerte, y en otros territorio­s se registran casos de rebeldía. Hay circunscri­pciones en las que los socialista­s locales insisten en presentar a sus propios candidatos porque no aceptan los que impone la alianza entre los cuatro partidos. Habrá entonces dos candidatos de izquierda luchando por el mismo electorado.

Según el reparto acordado, LFI presentará candidatos en 357 circunscri­pciones. Los verdes lo harán en 100. Al PS le atribuyen 70 y a los comunistas 50. Se formarán grupos parlamenta­rios independie­ntes. Mucho más difícil será en el futuro encontrar consensos en cuestiones como la permanenci­a en la OTAN, la energía nuclear o la rebeldía ante algunas normas de la UE. Se ha llegado a un pacto de mínimos, con muchas ambigüedad­es y silencios en los temas más polémicos.c

 ?? STEPHANE DE SAKUTIN / AFP ?? El portavoz socialista francés, Pierre Jouvet, hablando la noche del jueves ante la prensa en la sede del partido
STEPHANE DE SAKUTIN / AFP El portavoz socialista francés, Pierre Jouvet, hablando la noche del jueves ante la prensa en la sede del partido

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain